“Las cosas sucedieron en tres minutos […], me agredieron a golpes, el agresor debió ser un sicario”, se señaló.
Fue este fin de semana cuando se viralizó la noticia acerca de que, el párroco del municipio de Queréndaro, fue presuntamente golpeado por un hombre armado, el que se dijo, sería parte del crimen organizado.
“Las cosas sucedieron en tres minutos, fue un ataque profesional: me bloquearon el carro, me agredieron a golpes, el agresor debió ser un sicario”, señaló.
Esta noticia incluso llegó hasta los oídos del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien en la mañanera del pasado lunes fue cuestionado acerca de este hecho, el cual dijo desconocer.
Ahora en conferencia de prensa, el Gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, aseguró que no se trató de un hecho realizado por el crimen, pues de acuerdo a testigos, el sacerdote habría atropellado a un animal, por lo que en consecuencia una persona se le acercó para reclamar esta acción y posteriormente le dio un golpe en la cara.
Según lo revelado por Bedolla, también se tiene conocimiento de que el golpe proporcionado, fue con puño y no con un arma como se había rumoreado, sin embargo exhortó al sacerdote a presentar la denuncia penal correspondiente.
“Nosotros ya tenemos información de lo ocurrido”, aseguró el mandatario, quien además refirió que el arzobispo Carlos Garfias señaló que no hay en Michoacanc persecución contra el clérigo.