Valle de Tulancingo, Hidalgo.- Los templos ubicados en territorio de la Arquidiócesis de Tulancingo no cerrarán sus puertas ante el incremento de contagios y casos activos por coronavirus (covid-19) que se registra desde finales del mes de diciembre; sin embargo, será disminuido el aforo, así como se reforzarán las medidas sanitarias.
“Estamos alentando a que nos sigan mejor en Facebook o en línea y en los templos no se acepta más del 60 por ciento de capacidad y con todas las medidas sanitarias, por lo que se hace un llamado a que estas fiestas que faltan sean en un entorno familiar más seguro”, señala por medio de un comunicado el arzobispo de Tulancingo Domingo Díaz Martínez.
El arzobispo hizo llamado a la comunidad católica para que refuercen desde lo personal las medidas preventivas a contagios, recordando que en la comunidad religiosa se ha registrado el fallecimiento de cuatro sacerdotes durante el año pasado.
Dos de los ministros católicos fallecidos contaban con esquema de vacunación completo, sin embargo, los otros dos no habían sido inoculados, por lo que se deben extremar las precauciones ante la nueva variante Omicrón.
También varios sacerdotes y religiosas han sido contagiadas con el virus, incluso el mismo arzobispo se contagió en octubre del año 2020, aunque Díaz Martínez no presentó sintomatología, como él mismo lo refiere en el comunicado.
En el mismo comunicado se señala que dentro del arzobispado se trabaja en otras medidas que sirvan para evitar la propagación de contagios por virus SARS-CoV2, pero se insiste que en principio sea la población quien tome la iniciativa de acatar los protocolos sanitarios.
Se resaltó la necesidad de qué la población acuda aplicarse la vacuna de acuerdo al calendario que llevan las autoridades federales de salud, sobre todo ahora con la aparición de la nueva cepa Ómicron.
Por Daniel Martínez Martínez
