Con la llegada de la temporada navideña, diversas organizaciones de protección animal han hecho un llamado a la responsabilidad: perros y gatos no deben considerarse regalos de Navidad. Si bien la idea de sorprender a un ser querido con una mascota puede parecer tierna, los especialistas advierten que adoptar un animal es un compromiso de largo plazo que requiere preparación, tiempo y recursos.
Durante estas fechas, los refugios suelen recibir un aumento en solicitudes de adopción impulsadas por regalos. Sin embargo, muchas de estas adopciones terminan en abandono o devolución una vez que la emoción inicial pasa, dejando a los animales en situación de riesgo. Por ello, asociaciones veterinarias y de bienestar animal insisten en planear la adopción con anticipación y no improvisar durante las fiestas.
Adoptar una mascota implica evaluar factores como espacio en el hogar, disponibilidad de tiempo, presupuesto para alimentación y cuidados médicos, así como la disposición de toda la familia para asumir la responsabilidad. Los expertos recomiendan que antes de regalar un animal se considere si la persona está preparada para este compromiso durante los próximos 10 a 15 años, en promedio, que puede vivir un perro o un gato.
Consejos para una adopción responsable en Navidad
• No regalar mascotas como sorpresa. Si deseas que alguien reciba un animal, primero asegúrate de que esté de acuerdo y preparado.
• Visitar refugios y albergues para conocer las opciones de adopción.
• Informarse sobre la especie, raza y necesidades del animal antes de adoptarlo.
• Preparar el hogar con todo lo necesario: cama, alimento, juguetes y espacio seguro.
• Considerar la posibilidad de un compromiso a largo plazo, incluyendo cuidados veterinarios y tiempo para atención y socialización.
Las organizaciones enfatizan que existen otras formas de involucrar a niños y familiares con animales durante Navidad sin poner en riesgo la vida de un ser vivo, como apadrinar mascotas, donar a refugios o adquirir juguetes y accesorios que beneficien a animales necesitados.
La Navidad puede ser un momento de alegría para toda la familia, pero también es una oportunidad para promover la adopción responsable, asegurando que perros y gatos reciban un hogar amoroso y seguro durante toda su vida, y no solo como un regalo temporal.