Huejutla de Reyes, Hidalgo.- El Albergue para Mujeres Embarazadas (AME), que se construyó atrás del Hospital Regional de la Huasteca, se encuentra sin funcionar y el acceso a este espacio, supuestamente construido para que mujeres pudieran pernoctar antes del nacimiento de sus hijos, es vigilado a ratos por una sola persona.
A esto se suma la falta de enfermeras, personal de intendencia, cocineras y de vigilancia, que se requieren para brindar una mejor y óptima atención a las féminas embarazadas que llegan de distintos puntos de la región Sierra Alta o la Huasteca, ya que la pasada administración municipal de Huejutla pagaba los sueldos de estos trabajadores.
“Por el cambio que se dio en la presidencia municipal de Huejutla desde septiembre pasado, se suspendió el apoyo económico que se daba al personal que laboraba dentro de la Posada AME, de la cual sólo un vigilante está al pendiente de la entrada de este espacio”, acusaron empleados del Hospital Regional, quienes pidieron omitir su nombre.
Ante esta situación, Criterio realizó un recorrido por las áreas que comprenden el Albergue para Mujeres Embarazadas, pero se detectó que el comedor, sillas y mesas nuevas son ocupados sólo por médicos y enfermeras para consumir sus alimentos y beber refrescos.
Además, en el cuarto que se utiliza para la cocina, los utensilios y electrodomésticos, como el refrigerador, estufa y una mesa de acero inoxidable, están prácticamente nuevos.
Es decir, hasta el momento nada ha sido utilizado por las beneficiarias que todos los días llegan desde varios puntos de estas dos regiones de la entidad, incluso, de la zona norte de Veracruz.
De acuerdo con funcionarios del nosocomio de la Huasteca, de esta situación ya tiene pleno conocimiento el titular de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH), Marco Antonio Escamilla Acosta; sin embargo, se desconoce por qué a la fecha aún no se ha atendido, lo que afecta a las mujeres en estado de gestación.
Todos los días se puede observar a personas de la tercera edad y menores de edad durmiendo en el piso de la sala de urgencias del Hospital Regional de la Huasteca, sobre todo, los que provienen de las comunidades, aunque podrían usar este espacio.
Por Daniel Martínez Martínez
