Ante rumores sobre la inclusión de perfiles morenovallistas en los equipos de trabajo de presidentes municipales electos de Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), Miguel Barbosa exhorta a no decepcionar a la ciudadanía.
Arturo Cravioto
Señaló que austeridad, honradez, combate a la pobreza, crecimiento económico y seguridad pública, deben ser las características fundamentales que distingan a las nueva autoridades municipales que entrarán en funciones a partir de este lunes 15 de octubre, refirió el excandidato al gobierno del Estado Miguel Barbosa Huerta, al tiempo de felicitarles por esta nueva encomienda, la cual deben ejercer de manera diferente a como se ha hecho anteriormente.
Miguel Barbosa, les exhortó a no defraudar el voto ciudadano que les eligió con la visión de que el ejercicio de la autoridad sea distinto a como se ha hecho en otros tiempos, por lo que no pueden repetir los errores de los ayuntamientos anteriores ni integrar equipos de trabajo con rostros desgastados; hoy deben privilegiarse los perfiles de gente honorable, reconocida ante su comunidad.
“No va a haber perdón si nos equivocamos, no va a haber disculpas. Los equipos de trabajo deben ser ciudadanos, hombres y mujeres con un prestigio de honradez, honor, aceptación y reconocimiento a toda prueba. Eso dijimos, no repetir los errores de integrar los equipos de gobierno con gentes que están conocidas y calificadas de manera negativa”.
El ex senador recordó que la autoridad municipal es aquella con la que nos vinculamos de manera inmediata y la vida cotidiana se desarrolla siempre en primera instancia en el ámbito municipal. De manera particular a quienes fueron electos por los partidos que integraron la coalición Juntos Haremos Historia, les sugirió que su actuación debe construirse con identidad política y social, con características específicas que los distingan del resto, pues la gente los verá con mucho más rigor en su actuar.
Insistió que en especial, sus gobiernos municipales deben ser honrados pues es lo que la gente exige, pero también gobiernos austeros, no derrochadores, transparentes, donde los ciudadanos sepan el destino de cada peso público y deben ser eficaces y eficientes en la solución de los problemas más sentidos en el ámbito territorial donde van a ejercer su autoridad.
