Valle de Tulancingo, Hidalgo.- Se han detectado alrededor de 20 casos de malos tratos a adultos mayores beneficiarios del programa Pensión para el Bienestar, siendo canalizados a los servicios de asistencia social para atender sus casos.
En rueda de prensa, Abraham Mendoza Zenteno, delegado estatal de Programas del Bienestar, ofreció el dato; señaló que la dependencia a su cargo no tiene facultades para la atención y por ello se canalizan a los sistemas DIF municipales.
Los malos tratos a los adultos mayores son por parte de sus propios familiares, por lo que el funcionario señaló que cada caso que se ha conocido es canalizado para su atención inmediata por parte de los organismos asistenciales.
Respecto a personas que intenten seguir cobrando la pensión luego de fallecer su familiar adulto mayor, Mendoza Zenteno dijo en Hidalgo no se ha detectado ninguna situación.
Lo anterior debido a que los Servidores de la Nación realizan constantes verificaciones en domicilio sobre el estado de salud de beneficiarios de la Pensión del Bienestar.
Reconoció que sí se han registrado cuatro casos de fraude a beneficiarios de dicho programa, todos ubicados en el municipio de Santiago Tulantepec.
Mendoza Zenteno explicó que se detectó una persona que abordó a las víctimas, todos adultos mayores, al salir de la oficina regional del Bienestar en Tulancingo.
Les solicitó sus documentos y su tarjeta bancaria, así como el NIP de esta, con el pretexto de realizarles un trámite para actualizar su información.
Pero posteriormente se detectó que el defraudador “vació” el saldo de las tarjetas, además de quedarse con los documentos de las víctimas del delito.
El funcionario advirtió que no se ofrece ningún servicio fuera de las oficinas; y en el caso de las visitas domiciliarias de Siervos de la Nación, deben identificarse, sin solicitar documento ni pago alguno.
En caso de que el beneficiario de este y otros programas sociales detecten alguna irregularidad que incluso se pueda configurar en delito, pidió presentar la denuncia inmediata ante las autoridades para actuar en consecuencia.
Por Daniel Martínez Martínez
