- Activistas colocaron un tendedero frente a la Legislatura local e ingresaron una propuesta para impulsar la Ley Sabina en el estado.
Integrantes del Frente Nacional Contra Deudores Alimentarios, colocaron un “tendedero” para exhibir a presuntos responsables de esta omisión en el Estado de México y pedir al Congreso local el impulso de una ley que proteja a menores abandonados o no reconocidos por su padre.
Al colgar fotografías y nombres, principalmente de políticos de diversos partidos a los que acusaron de incumplir sus obligaciones de paternidad, dijeron que con base en el número de madres solteras registradas en la entidad, se calcula que hay alrededor de 1.2 millones de Deudores Alimentarios en territorio mexiquense.
Diana Luz Vázquez, promotora de la denominada Ley Sabina, señaló que el movimiento tiene presencia en 14 estados del país y busca que se haga frente al fenómeno que pone en desventaja a las mujeres y afecta el sano desarrollo de las infancias, por lo que se espera que la Legislatura estatal replique las reformas federales en materia de deudores alimentarios.
“Solamente, de cada 10 mujeres, una pudiera lograr una sentencia provisional de pensión, pero de eso a que el señor cumpla esa sentencia, hay un amplio margen de diferencia, entonces estamos en una situación de desventaja en relación a estos hombres que porque pueden hacerlo abandonan”.
Este grupo entregó a la comisión de seguimiento a las Alertas de Género en el Estado de México, una propuesta para impulsar la Ley Sabina que entre sus 40 reformas, incluye que se haga público el registro de Deudores Alimentarios en la entidad; que los deudores paguen las pruebas de ADN y que no haya cambios de guardia y custodia cuando un padre haya incumplido sus obligaciones.
Apenas el 23 de marzo, el Senado aprobó la creación del Registro Nacional de Obligaciones Alimentarias, al que será obligatorio inscribirse y obtener un certificado para realizar solicitudes de permisos, licencias de conducir, pasaportes, contraer matrimonio o la compraventa de propiedades.
Alberto Dzib