Valle de Tulancingo, Hidalgo.- Hasta el momento, no se tiene conocimiento sobre el funcionamiento de micro narcolaboratorios en la Sierra Otomí Tepehua, pero en caso de que alguna persona tuviera información, Uriel de Jesús Moreno Castro, comisario de la Agencia de Seguridad del Estado de Hidalgo (ASEH), solicitó acercamiento para conocer los detalles y actuar en consecuencia.
En fechas recientes, vecinos de municipios de dicha región de Hidalgo han señalado la existencia y operación de los micro narcolaboratorios, lo cual fue descartado por el mando policiaco estatal.
Pero solicitó a quienes puedan tener información sobre ubicación y otros detalles de los presuntos centros de elaboración y procesamiento de drogas, acercarse a las autoridades para ofrecer detalles para ubicar los espacios dedicados a la actividad ilícita.
Consideró que por la movilidad constante por parte de los grupos delictivos organizados, es complicada la instalación y funcionamiento de un narco laboratorio de cualquier dimensión, pues con ello sería relativamente ubicarlos y eventualmente detener la actividad ilegal, así como a los responsables.
Pero no descartó la posibilidad de existencia y operación de las dichas instalaciones, por lo que insistió en la presentación de las denuncias, garantizando que se reciben con total discreción, por protección a la integridad del denunciante.
Sin embargo, Moreno Castro reconoció el crecimiento incluso exponencial de drogas, especialmente sintéticas, y particularmente el Cristal, que sobre todo por su bajo costo, es adquirido de forma cada vez más creciente sobre todo entre los jóvenes.
El fenómeno de consumo incluso se ha asentado entre jóvenes habitantes de comunidades rurales, lo que fue calificado por el mando policiaco estatal como una falla en comunicación por parte de los padres, y demás integrantes de la familia.
Consideró que así como las autoridades realizan labores para el combate a este hecho delictivo en particular, los padres de familia tengan mayor comunicación y acercamiento con sus hijos, para abatir cualquier intento de práctica adictiva.
Por Daniel Martínez Martínez
