Un hombre de 27 años perdió la vida en el centro turístico “Baños termales” de Chignahuapan, Puebla. Aún se desconocen las causas de su fallecimiento, convirtiéndose en el tercer incidente fatal en este lugar desde 2018.
Según fuentes cercanas, el sujeto era originario de Iztapalapa, Ciudad de México. Varios testigos señalaron la falta de entrenamiento adecuado en los salvavidas de este centro turístico, considerando que su desempeño es más enfocado en el mantenimiento que en situaciones de emergencia.
El primer accidente registrado en este lugar ocurrió el martes 31 de julio de 2018, cuando un niño de ocho años proveniente de Ciudad Sahagún, Hidalgo, perdió la vida en las mismas aguas termales. En ese momento, también se cuestionó la falta de medidas de seguridad y se reportaron otros incidentes previos. Aunque se clausuró la zona de albercas, el hotel y restaurante continuaron operando.
El domingo 27 de noviembre de 2022, Ángel Eduardo, un niño de siete años proveniente de San Jerónimo Carreras, Puebla, también falleció en estas aguas termales. Se presume que, debido a un descuido, su madre lo perdió de vista en las albercas de metro y medio de profundidad. Después de 10 minutos de búsqueda y desesperación, el menor fue encontrado y trasladado al área médica, donde lamentablemente no pudieron reanimarlo. A pesar de que el balneario fue clausurado, se generaron críticas debido a la versión de que el cierre era por mantenimiento.
Es necesario mejorar la seguridad en este atractivo turístico para evitar futuros accidentes. La vida de las personas debe ser la prioridad y no se deben escatimar esfuerzos en garantizar su bienestar mientras disfrutan de las aguas termales.
