Pachuca de Soto, Hidalgo.- Un sujeto que prometía plazas laborales a cambio del pago de diversas cantidad de dinero, no fue vinculado a proceso, debido a que la situación se considera un acto de corrupción, que por tanto no puede ser juzgado.
Raúl “N”, el nombre del presunto defraudador cobró diversas cantidades bajo la promesa de conseguirles una plaza laboral en la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo.
El sujeto además usó la imagen y datos de la entonces diputada local, María Luisa Pérez Perusquía, para hacer creer a las víctimas que la diputada ofrecía trabajo en la SEPH a cambió de un pago inicial de 20 mil pesos.
Aseguraba a las víctimas del fraude que, tras entregarles la plaza laboral, tendrían que entregar una cantidad similar de dinero.
Se calcula que con dicha mecánica la defraudación alcanza aproximadamente 2.2 millones de pesos, afectando por lo menos a unas quince personas, sin descartar que existan más.
Por ello, el presunto defraudador enfrenta dos causas penales en Actopan y Pachuca, por los delitos de usurpación de identidad, así como fraude.
El abogado defensor, Eduardo Cabrera Valencia, solicitó la no vinculación a proceso del imputado por el delito de fraude al explicar que, de acuerdo con una jurisprudencia, el delito se acredita siempre y cuando la parte ofendida se conduzca dentro de la legalidad.
Sin embargo, la venta de plazas es una actividad que está prohibida, incluso penada; en consecuencia no hay sustento para el ilícito.
El juez de Control, David Adrián Martínez Santiago, coincidió con la defensa y subrayó que es sabido de todas las personas que vender plazas dentro de la función pública no es legal, por ende no pueden recurrir a la materia penal.
Con esa resolución, cinco personas que entregaron alrededor de 200 mil pesos al vendedor de plazas no podrán ser resarcidos del daño, por cantidades que van desde 5 mil, 10 mil, 20 mil y hasta 80 mil pesos.
Raúl “N” sí fue vinculado a proceso por l delito de usurpación de identidad, pues consideró que existió un uso de los datos personales de la entonces diputada María Luisa Pérez Perusquía, tanto de imagen, nombre y cargo, con el objetivo de engañar a las personas y obtener un beneficio propio.
El señalado se ostentaba como secretario particular de la entonces diputada local, María Luisa Pérez Perusquía, y con ese cuento llegaba con las personas a ofrecer plazas dentro de la SEPH, a cambio exigía cantidades que iban desde los 20 mil hasta los 90 mil pesos.
Redacción Ultra Noticias Hidalgo
