El Ejecutivo planteó la posibilidad de suspender los servicios digitales de compañías extranjeras que no tributan de acuerdo con lo establecido por el fisco local. Entre las evasiones consideradas, se destaca el Impuesto al Valor Agregado (IVA), así como la falta de declaraciones informativas.
Para Rubén Darío Vázquez, profesor de comunicación e innovación tecnológica, una de las principales quejas de las empresas es que dicha regulación plantearía, además de nuevas cargas tributarias, “entregar los datos fiscales de las personas que usan estas plataformas”. De ese modo, refiere el experto, “tendrán que dar toda la información de los usuarios, de acuerdo con la normativa mexicana”.
Anteriormente, México ya había establecido una ley que obligaba a estas empresas digitales extranjeras a pagar un impuesto del 16% a partir del 2020, a fin de emparejar la competencia con otras empresas nacionales. No obstante, ello fue respondido con incrementos en el precio para los consumidores. En casos como Uber, dicho impuesto fue trasladado a los conductores, quienes terminaron pagando la carga adicional.
En este caso, Vázquez cree que la nueva determinación oficial “va a pegar en los bolsillos de los usuarios. Entre tanto, mientras avanza la pandemia de Covid-19, se prevé que el comercio electrónico en México crezca un 60% para fines del 2020, si se lo compara con el año pasado.