Valle de Tulancingo, Hidalgo.- Falta de mantenimiento a la cinta de rodamiento, existencia de baches, algunos de ellos de gran tamaño, nula o escasa iluminación pública, así como ausencia de avisos y señales viales, son la constante en las vialidades que existen en la región.
Lo anterior ha implicado accidentes en diversos puntos carreteros de la región, incluso con el cobro de vidas humanas en algunas ocasiones, así como constantes accidentes, algunos de ellos, graves.
Sobre la carretera México – Tuxpan, a la altura del Rancho El Gallito, es notable la gran cantidad de baches existentes en plena vía federal, algunos de ellos de enorme tamaño, los cuales, los automovilistas tratan de esquivar.
Con dirección al Valle de Tulancingo, son malas las condiciones de la vía de rodamiento, lo que ha implicado accidentes frecuentes.
Dicha vialidad fue entregada hace no más de dos años, asegurando las entonces autoridades estatales que con las obras se abatirían los accidentes.
Cabe señalar que sobre dicha vía carretera federal, son muy pocos los anuncios y señales de tránsito y vialidad, así como para referencia a rutas a localidades de la región.
A los factores de riego, se agrega la existencia de varios baches, sobre todo en la zona entre La Quebradora y San Francisco Huatengo.
Un poco más debajo de dicha vialidad, se encuentra el entronque La Joya, donde existía una pequeña barda para dividir los carriles, la que fue retirada la semana pasada, tras provocar varios accidentes, uno de ellos cobrando la vida de una mujer embarazada, hace alrededor de un mes.
Incluso, los automovilistas han colocado una cartulina fluorescente, exigiendo a las autoridades la colocación de luminarias, para ubicar a los automovilistas sobre la existencia de división de carriles.
En dicha vialidad, está programada inversión pública por alrededor de diez millones de pesos, para arreglo general, así como ampliación de la vialidad a cuatro carriles.
En tanto, los automovilistas y usuarios de éstas y otras vías terrestres de la región, siguen a la espera de las obras de remozamiento o atención.
Por Daniel Martínez Martínez
