Singuilucan, Hidalgo.- A la fecha se contabilizan 67 incendios que consumieron más de 900 hectáreas y el tiempo promedio de duración del siniestro es de seis horas, reportó la Comisión Nacional Forestal (Conafor) delegación Hidalgo.
Los municipios con más incendios son Acaxochitlán y Singuilucan con 11 cada uno. Tulancingo y Cuautepec registran siete y Santiago Tulantepec tres. En el otro extremo de la tabla están Huasca, Atotonilco, Zacualtipán, Zimapán, entre otros, con apenas un siniestro.
Pese a que Acaxochitlán lidera la tabla, no es la demarcación que tiene la superficie con mayor afectación, pues Mineral de la Reforma ocupa ese lugar con 220 hectáreas, Tepeapulco con 150 y Tulancingo con 143 hectáreas afectadas. Además, el tiempo promedio de duración de los incendios es de seis horas, y el más duradero fue de 7:48 horas.
En 2017, el registro cerró con 161 incendios con una afectación de mil 218 hectáreas, en contraste con las más de 790 hectáreas contabilizadas en este año.
Para enfrentar incendios, este año se cuenta con un estado de fuerza de casi 22 mil combatientes en todo el país, tanto de la Conafor como de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), gobierno estatal, las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y Marina (Semar), gobiernos municipales, brigadas rurales y voluntarios.
Uno de los factores que generan incendios forestales, refirió la dependencia, es la quema de terrenos para preparar la tierra para la siembra, ya que es un proceso peligroso que puede contribuir en siniestros mayores, por lo que es importante que el campesino, agricultor o dueño de terrenos forestales se informe sobre los procedimientos para llevar a cabo una quema agropecuaria, según lo establecido en la NOM-015.
Entre las causas principales de los incidentes están rupturas de líneas eléctricas, accidentes automovilísticos, ferroviarios y aéreos; así como las negligencias ocasionadas por quemas agropecuarias no controladas, fogatas de excursionistas, fumadores, quema de basura, limpieza de vías en carreteras y uso del fuego en otras actividades productivas dentro de áreas forestales.
Por Daniel Martínez Martínez