En el Centro Cultural Toluca, la escritora destacó que este libro “pone al lector un espejo y permite observar que somos profundamente racistas y clasistas”.
En el marco de la Cuarta Feria Internacional del Libro Estado de México, la escritora Beatriz Rivas presentó su novela Jamás, nadie, que retrata los problemas de la migración, el racismo y el clasismo.
She Yan, el protagonista de esta novela, viaja de China a México en busca de una mejor calidad de vida. En 1910 llega a Torreón, Coahuila, donde enfrenta varios problemas.
En el Centro Cultural Toluca, la escritora destacó que este libro “pone al lector un espejo y permite observar que somos profundamente racistas y clasistas”.
La migración, puntualizó, nos debe llevar a reflexionar acerca de la intolerancia. “Por naturaleza, los seres humanos somos migrantes, estamos en constante movimiento”.
Beatriz Rivas expresó que resulta normal que lo diferente nos produzca extrañeza y miedo, como resultado de un instinto de supervivencia. “Lo que no se vale es que cause rechazo, ya que todos tenemos prejuicios”.
La población, detalló, es propensa a la intolerancia con las personas que son diferentes, ya sea por el color de piel, la vestimenta o los rasgos culturales e históricos que se imponen en otras personas.
Indicó que Jamás, nadie motiva la reflexión sobre esas actitudes, con la finalidad de evitarlas. “Vemos a un ser humano distinto y lo clasificamos, nos dejamos llevar por los prejuicios. Creo que es natural que pase”.
Beatriz Rivas puntualizó que, de acuerdo con diversos estudios, conseguir un empleo en México depende del color de piel, el cabello y los ojos. “Los empleadores, la mayoría de las ocasiones, prefieren a aquellas personas con ojos azules y piel clara”.
