Analistas de Fitch Ratings y la Udlap estiman que la recuperación económica podría darse hasta el cuarto trimestre de 2021
La salida de la “gran caída económica” de este año, debido a la crisis sanitaria, será muy lenta, coinciden especialistas de Fitch Ratings y la Universidad de las Américas Puebla, en el panel sobre los efectos económicos del COVID-19 en México, organizado por la UDLAP Jenkins Graduate School.
El análisis sobre el Paquete Económico de Emergencia por COVID-19, estuvo a cargo de expertos como Irene Emilia Trejo Hernández, coordinadora general académica de la UDLAP Jenkins Graduate School, Alonso Cortés Jiménez, maestro en Políticas Públicas y economista asesor de finanzas públicas de gobiernos locales, Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio Economía y Negocios de la UNAM, analista de El Financiero Bloomberg y José Tito Baeza Huesca, director asociado para Finanzas Públicas Internacionales de Fitch Ratings International Public Finance Ratings, México.
Coincidieron en que el escenario es de incertidumbre, luego del mensaje del presidente Andrés Manuel López Obrador en su informe del domingo pasado.
Consideraron que no hay uniformidad en la estrategia para combatir al coronavirus, pues desde la federación hay un plan de contención de contagios, pero cada estado y municipio está actuando diferente.
En el rubro económico, estimaron que viene “una gran caída” este año, comparable con el 2008 o 2009, cuando hubo una salida lenta de la recesión, con la diferencia, de que esta vez la salida será aún más lenta, a decir de Alonso Cortés, quien estimó que el crecimiento económico podría darse hasta el cuarto trimestre del próximo año en términos del 1.3 % del Producto Interno Bruto (PIB)
Para Baeza Huesca, representante de Fitch Ratings en el panel online, algunos esperan que la recuperación de México sea en forma de “V”, pero la realidad indica que será en forma de “U” y llevará tiempo.
Para los estados, el problema es que habrá menos recaudación de impuestos y menos dinero para los estados y municipios, que son muy dependientes de los fondos de Petróleos de México (Pemex).
Otro problema es que México no se puede endeudar porque no tiene flujo suficiente de dólares y bajará la calificación de Pemex, lo cual afecta también la capacidad del país para endeudarse y de obtener recursos extra para salir de la crisis económica, por lo que se prevé despidos en la administración pública como medida de austeridad del gobierno federal.
Para Ignacio Martínez, preocupa que no haya un verdadero programa económico de emergencia en el mensaje que dio el domingo el Presidente de México, y consideró que hay medidas que deben implementarse para reactivar la economía nacional, como bajar impuestos y generar estímulos a la inversión, con una apertura clara a la inversión privada.
