Pachuca de Soto, Hidalgo.- La falta de agua potable no puede ser justificación para suspender clases, por lo que los directivos de los planteles deben buscar la manera de garantizar el surtido respectivo.
Lo anterior fue señalado por Natividad Castrejón Valdez, titular de la Secretaría de Educación Pública en Hidalgo (SEPH), ante reportes de falta de hídrico en algunos planteles en la entidad.
Negó que falte el surtido de agua, recalcando que no hay reportes de falta de agua en las instituciones educativas, por lo que el principal problema es la falta de infraestructura para dar el servicio.
“Tenemos un sistema de comunicación interna que en tiempo real nos pueden decir los problemas que surjan. Hay un área interna que habla a Caasim (Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales) para que envíen agua”, comentó.
“Todos vamos a sufrir el estiaje, lo vamos a padecer, pero hoy por hoy ninguna escuela se ha quedado sin agua, no tenemos problemas graves”, agregó el funcionario.
Dijo que se tiene comunicación permanente con la Comisión Estatal del Agua (CEA) y con la Caasim, para dar atención en caso de presentarse una emergencia por falta de agua.
El protocolo consiste en que un área interna de la escuela donde presenten la problemática hable a Caasim o la instancia correspondiente, pedir que envíen el agua, hacer los trámites, y pagar para que el agua llegue lo más rápido posible.
Negó que en las escuelas les estén pidiendo “una cubeta de agua” a cada alumno, como lo señaló Asael Hernández Cerón, integrante del Comité Directivo del Partido Acción Nacional en Hidalgo, por lo que pidió que se prueben las aseveraciones.
Castrejón Valdez reprochó el proyecto para llevar agua de Zimapán, Hidalgo, al estado de Querétaro, entidad gobernada por el panismo, señalando que debería darse una explicación al respecto.
Por Daniel Martínez Martínez
