La rescisión de contrato a Agua de Puebla para Todos no se resuelve con reformas legislativas ni acuerdos de cabildo, sostuvo el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta.
Y es que detalló que es un asunto de “alto calado”, que utilizando el nombre del Estado, la administración de Rafael Moreno Valle comprometió a la entidad poblana hasta con litigios internacionales.
Previa a la inauguración de las “Jornadas de Atención Ciudadana”, en Casa Aguayo, el gobernador atendió a los medios de comunicación y afirmó que el asunto del agua es muy complejo, ya se tienen esquemas de análisis que no se habían tenido.
“Estoy convencido que el agua es un derecho y no un negocio, contamos con asesoría de más alto nivel, ya se tiene establecida una ruta, tenemos despacho jurídico, una más de litigio estratégico, despacho financiero y contable, para asumir las mejores decisiones”.
Dejo en claro que la decisión de actuar es de manera frontal, porque con reformas legislativas y acuerdos de cabildo no lo resuelve, ya que es un asunto de alto calado, “quienes participaron en nombre del Estado, comprometió al Estado de una manera terrible, acordonaron la competencia para resolver los litigios de ese asunto hasta por Tribunales internacionales”.
Barbosa Huerta reveló que las administraciones anteriores hicieron todo para crear un esquema que fuera complicada la rescisión del contrato.
“Desde la soberanía del Estado no puedes tener temor al ejercicio de sus atribuciones, ya tuve una primera entrevista con los representantes de la empresa concesionaria, les fije posiciones claras sobre el tema y vamos hacer que los intereses de Puebla queden perfectamente acreditados”.
Detalló que con esa concesión nunca la zona conurbada va a tener satisfecha sus necesidades de agua potable, porque los polígonos del Soapap no corresponde ni al municipio de Puebla, ni a las juntas auxiliares ni colonias populares.