- Quizás parezca una acción inofensiva e incluso sea ya una tradición entre las familias colocar musgo natural en el pesebre, pero la realidad es que esto resulta como una práctica que provoca un gran daño al medio ambiente.
El doctor Claudio Delgadillo Moya, de la UNAM explicó que en México existen casi mil especies de musgo además de los “tapetitos” que todos conocemos.
Su papel en el ambiente es de gran importancia. Pues, además de retener el agua, le permiten a otras plantas germinar y crecer adecuadamente, evita la erosión del suelo y es refugio de infinidad de organismos.
A diferencia de otras plantas, el musgo no puede ser cultivado, por lo que lo recolectan directamente de los bosques. Es decir, el musgo que compras en el mercado viene de un bosque.
Y aunque suele ser recolectado en distintas épocas del año, para adornos florares u otros usos, la época navideña es donde más se extrae musgo de los bosques. El problema es que el musgo puede tardar hasta años en volver a crecer.
Así que lo mejor es que uses otro tipo de adorno para tu pesebre, pues como dice el doctor Delgadillo “todavía no nos llega el momento de ver las consecuencias de nuestros actos, pero algún día llegará”, y tal vez cuando nos demos cuenta ya sea demasiado tarde.