El gobierno tiene todas las herramientas que pidió para disminuir el precio de los energéticos, pero su incapacidad ha colocado a México como líder de los países de la OCDE con las gasolinas, gas y electricidad más caros, agregó el coordinador de los senadores panistas.
Los datos duros, explicó, no mienten en cuanto a la presión que los energéticos ejercen sobre la inflación, pues en la primera quincena de enero el gas LP subió 3.86 por ciento, la gasolina Magna 1.47 por ciento y la electricidad 0.54 por ciento; es decir, aumentos de entre 56 y 70 centavos.
Herrera Ávila indicó que esos datos se traducen en carestía a costa del bolsillo de los mexicanos. “De enero de 2016 a enero de este año el kilo de huevo subió 40 por ciento, la tortilla 8.84 por ciento, pollo 5.7 por ciento y carne de res 3.4 por ciento”, refirió.
Los mexicanos, explicó, estamos en el peor de los mundos posibles pues tenemos los salarios mínimos más bajos de América Latina, excepto Nicaragua y Cuba, pero pagamos los energéticos más caros que los países ricos de la OCDE, como Estados Unidos, Francia y Alemania.
Citó que en este sexenio la gasolina Magna se ha elevado en 6.19 pesos, la Premium 7.29 pesos y el Diésel 6.69 pesos, mientras que la canasta básica ha crecido hasta en un 217 por ciento y el salario mínimo sólo un 36 por ciento.
En opinión del líder parlamentario estamos viviendo una escalada de precios muy pesada para los bolsillos de los mexicanos y una vez más existe la amenaza de que la famosa “cuesta de enero” de cada año se extienda por muchos meses más.
El gobierno del PRI vendió expectativas en forma tramposa, porque le hizo creer a los mexicanos que los precios de los combustibles bajarían y a principios de este año, como en 2017, se repitió el círculo vicioso y fueron el principal detonador de la inflación.
Recordó que el gobierno prometió que iban a bajar los precios de los energéticos y el año pasado, el entonces secretario de Hacienda y actual precandidato presidencial, José Antonio Meade, pronosticó que el gasolinazo iba a tener un efecto “temporal” en la inflación y que esta se diluiría pronto.
Hoy vemos que ocurre exactamente lo contrario, afirmó. El gobierno no puede lavarse las manos y debe aceptar que él es el responsable del grave problema económico en que tiene sumergido al país, agregó
Señaló que el gobierno del PRI engañó una vez más a los mexicanos, la inflación está fuera de control, no cede y cada vez resiente más el alza excesiva en el precio de las gasolinas y tarifas que autoriza el mismo gobierno, en detrimento de las familias más pobres.
Puntualizó que debido al gasolinazo, en diciembre la inflación cerró en 6.77 por ciento, la más alta en 17 años y enero ha iniciado con una tasa de anual de 5.51 por ciento; en ambos casos los energéticos fueron el principal impulsor.
Aseguró que la inflación está en niveles francamente preocupantes y esto tiene un responsable directo: el gobierno priista y su ex secretario de Hacienda y actual precandidato José Antonio Meade.
Advirtió que cualquier intento de replicar este modelo económico que sòlo ha generado inflación, carestía y desigualdad, a causa de los gasolinazos, va a fracasar, porque la coalición Por México al Frente está lista para ganar la Presidencia y transformar la realidad que vive el país.
