Tulancingo de Bravo, Hidalgo.- Aproximadamente una veintena de taxis han sido robados en los tres meses más recientes, de acuerdo al representantes del gremio, tras deslindarse del uso de una de estas unidades para perpetrar un presunto intento de secuestro.
Sólo el pasado miércoles 21 de agosto, dos taxis fueron robados en diferentes eventos y lugares, el primero de ellos en Plaza Patio a eso de las seis de la tarde, y el segundo en la base ubicada en la esquina de las calles de Manuel Fernando Soto e Hidalgo, en el centro de la ciudad, siendo abordado alrededor de las 9 de la noche.
De acuerdo al testimonio de los choferes de dichas unidades, en ambos casos les fueron solicitados servicios hacia el municipio de Cuautepec, en un primer servicio en la zona de El Jarillal, y en el segundo caso, hacia la comunidad de Santa María Nativitas.
También en los dos casos recientes, los choferes de las unidades fueron interceptados casi al llegar a sus destinos, siendo amenazados por los pasajeros, en complicidad con los responsables de obstaculizar el paso de los vehículos automotores.
El segundo vehículo robado fue recuperado durante operativo llevado a cabo por la policía municipal, tras recibir reporte del robo del primer automóvil señalado.
Sin embargo, al día siguiente de los hechos, comenzó a circular en redes sociales una publicación donde se señalaba al taxi, identificado con número económico 42 TLG S A455, como implicado en intento de presunto secuestro a una estudiante.
Representantes del Sitio Hidalgo, al cual pertenece la unidad, se deslindaron de los hechos, señalando que alguien pudo utilizar una de las imágenes con las que, también por medio de las redes sociales, se solicitaba apoyo para recuperar la unidad.
Incluso ofrecieron atender a la joven que pretendidamente se secuestraría, para aclarar la situación.
Los representantes trasportistas señalaron que también son constantes los robos directos a los taxistas, sumando de dos a tres conocidos, cada semana.
Dijeron que los casos no se denuncian ante las autoridades, al ser cantidades pequeñas, y el mal trato que consideran, recibirán en la agencia del Ministerio Público.
Por Daniel Martínez Martínez
