Mujeres condenan feminicidios y asesinatos de activistas sociales.
Jesús Lemus
El feminicidio de Paulina Camargo y de quien todavía no se encuentra su cuerpo, además del asesinato de Meztli Sarabia, hija de Rubén Sarabia alias “Simitrio”, líder de la 28 de Octubre, fue lo que caracterizó la Séptima Edición de la Marcha de las Putas en Puebla capital.
Cerca de mil mujeres, entre niñas y personas de la tercera edad, fueron las que caminaron desde el Reloj del Gallito hasta el Zócalo de Puebla, para recriminar a las autoridades la falta de políticas públicas para acabar con la violencia de género.
Las sexo servidoras también se hicieron presentes en la marcha, quienes a pesar de tener el rostro cubierto con gorras, mantas y gafas, no dejaron de condenar la intimidación que sufren por parte de las autoridades municipales que realizan operativos en la ciudad para retirarlas de la vía pública de donde obtienen un ingreso para mantener a sus familias.
Cartulinas con los rostros del ex gobernador de Puebla, Mario Marín Torres, así como del diputado local del PAN, Pablo Rodríguez Regordosa -a quien calificaron de homofóbico-, se hicieron presentes a través las mujeres para condenar que dichos actores se caractericen por no respetar las decisiones de las mujeres sobre sus cuerpos.
Asimismo, la comunidad lésbico-gay se hizo presente en esta Séptima Marcha de las Putas, donde exigieron al gobierno del estado acabar con los feminicidios, respetar la decisión de las mujeres sobre los abortos y celebrar que en Puebla por mandato de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se permita el matrimonio igualitario.