Solo existe confesión de uno de ellos.
Violeta García Rojas
Los presuntos responsables del asesinato del joven universitario José Andrés de Larrañaga, quedaron recluidos en el Penal de San Miguel, luego de que en audiencia ante el juez de oralidad, se reservaron su derecho a declarar, aunque existe la confesión de uno de ellos, de que lo secuestraron por presumir que tenía una solvencia económica.
Luis Pablo, Francisco Arturo y Abraham, quedaron formalmente presos en el Centro de reinserción Social (Cereso) de San Miguel, una vez que durante la madrugada se negaron a declarar ante el Juez, ante la acusación por la Fiscalía general del Estado, por los delitos de secuestro y homicidio.
Es importante señalar que uno de los detenidos, al momento de su captura, confeso que participó en la planeación del plagio y asesinato de su compañero de la Universidad de Ciencias y Desarrollo, porque sabían que sus padres tenían dinero para pagar el rescate.
El estudiante fue asesinado el 1 de octubre, y su cuerpo lo abandonaron en la comunidad de Santa María Atzizintla, municipio de Acajete.