Entre los detenidos se encuentra Cristopher “N”, alias “El Comandante”, quien fue aprehendido este miércoles por su presunta participación como coautor material en el delito de homicidio calificado.
Redacción IKAM
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) informó la detención de 16 personas relacionadas con la investigación del homicidio de los músicos colombianos Bayron Sánchez Salazar, alias “B-King”, y Jorge Luis Herrera Lemus, alias “DJ Regio Clown”, cuyos restos fueron localizados el pasado 17 de septiembre en el municipio de Cocotitlán.
Entre los detenidos se encuentra Cristopher “N”, alias “El Comandante”, quien fue aprehendido este miércoles por su presunta participación como coautor material en el delito de homicidio calificado. De acuerdo con las investigaciones, existen indicios que apuntan a que las víctimas no fueron privadas de la vida en territorio mexiquense, sino en la Ciudad de México.
Los resultados preliminares de la investigación revelan que la muerte de ambos músicos está relacionada con la distribución y comercialización de drogas sintéticas, específicamente “Tusi” o “2-CB” y una sustancia conocida como “Coco Channel”. Estas actividades delictivas estarían asociadas con extorsión tipo “gota a gota”, privaciones de la libertad y secuestros, operados por una red integrada por personas de origen colombiano, venezolano, cubano y español.
Las autoridades mexiquenses indicaron que el grupo criminal operaba bajo la fachada de una empresa denominada “Emprende Coin”, dedicada a otorgar préstamos con intereses impagables y mediante aplicaciones móviles que permitían controlar los dispositivos de las víctimas, extorsionarlas y vigilarlas en tiempo real.
Los restos de “B-King” y “DJ Regio Clown” fueron hallados el 17 de septiembre a la altura del kilómetro 45.5 de la carretera México–Cuautla, en Cocotitlán. Tras diversos estudios forenses, confrontas genéticas y la intervención del Consulado de Colombia, las víctimas fueron plenamente identificadas entre el 22 de septiembre y el 1 de octubre. Las necropsias determinaron que ambos murieron a consecuencia de hemorragias externas causadas por heridas punzocortantes.
Durante las diligencias, los investigadores identificaron un automóvil Mercedes Benz color plata como pieza clave en el caso. Dicho vehículo fue presuntamente utilizado para trasladar a las víctimas desde la plaza Miyana, en la colonia Granada de la Ciudad de México, hasta la alcaldía Iztapalapa, donde se les perdió el rastro. El automóvil fue localizado días después en un taller de hojalatería en el municipio de La Paz, con los rines pintados para alterar su apariencia. Pruebas genéticas confirmaron la presencia de ADN de una de las víctimas, lo que permitió vincular el vehículo con los hechos.
De acuerdo con los testimonios y análisis periciales, “B-King” y “DJ Regio Clown” llegaron a México el 11 de septiembre para participar en eventos denominados “Sin Censura”, donde se comercializaban drogas de alto costo en fiestas privadas. Estos eventos, organizados en distintos puntos de la Ciudad de México y el Estado de México —entre ellos un rancho en Ixtapan de la Sal—, contaban con la participación de promotores, artistas y empresarios que formaban parte de una red vinculada con el grupo criminal “La Unión Tepito”.
Durante uno de estos eventos, autoridades rescataron a una mujer de nacionalidad española que se encontraba secuestrada y amenazada por los organizadores, quienes le advirtieron: “Si intentas huir, te echamos de comer a los leones”. En el lugar fueron detenidas siete personas de distintas nacionalidades.
Las pesquisas indican que Cristopher “N”, alias “El Comandante”, fungía como enlace entre las víctimas y un individuo identificado como “El Pantera”, presunto cabecilla de la organización. El 16 de septiembre, “El Comandante” habría engañado a los músicos para trasladarlos a la colonia Renovación, en Iztapalapa, donde finalmente fueron privados de la vida por órdenes de “El Pantera”, a cambio de un pago de 200 mil pesos. Los restos fueron posteriormente abandonados en territorio mexiquense con el propósito de desviar la investigación.
La detención de “El Comandante” y los otros implicados fue posible gracias a la colaboración entre la Fiscalía mexiquense, la Fiscalía de la Ciudad de México, la Secretaría de Seguridad estatal y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno de México.
Las autoridades señalaron que todos los detenidos son considerados inocentes hasta que se demuestre su responsabilidad mediante sentencia condenatoria. En el Estado de México, el delito de homicidio calificado puede alcanzar una pena de hasta 70 años de prisión, mientras que los delitos de extorsión y secuestro podrían ser castigados con penas de hasta 100 años de cárcel.
 
			         
														
 
				
				
			 
				
				
			 
				
				
			 
				
				
			 
				
				
			 
				
				
			