La FGE de Michoacán aprehendió a miembros de la escolta de Carlos Manzo ante sospechas sobre su actuación el día del homicidio; autoridades mantienen abiertas varias líneas de investigación.
Atenea Rojas
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Michoacán ha detenido a un grupo de escoltas que brindaban seguridad personal a Carlos Manzo Rodríguez, presidente municipal de Uruapan, asesinado el pasado 1 de noviembre. Aunque fuentes del organismo no han precisado el número exacto de escoltas aprehendidos, han declarado que continuarán “hasta dejar ningún cabo suelto”.
Por su parte, la viuda de Manzo y alcaldesa sustituta, Grecia Quiroz, había señalado previamente desconfianza hacia algunos de los integrantes de su custodia. Asimismo, autoridades han informado sobre una línea de investigación abierta sobre por qué el agresor fue abatido, pues, aunque fue detenido inicialmente, se indaga por qué hubo un forcejeo que derivó en un disparo fatal.
Según el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, los escoltas estaban conformados por ocho personas elegidas por Manzo, más un segundo círculo de seguridad integrado por 14 elementos de la Guardia Nacional; sobre ello, el secretario de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, aclaró que, según las investigaciones, no hay evidencia de un vínculo de los escoltas con la delincuencia organizada.
Esta información se da a conocer luego de que, García Harfuch reportara la detención de Jorge Armando “N”, identificado como uno de los autores intelectuales del asesinato de Carlos Manzo, quien fue identificado como líder de una célula criminal vinculada al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), lo que da un contexto de crimen organizado para el homicidio.