Tulancingo de Bravo, Hidalgo.- La vocación que tiene Tulancingo como polo comercial y el crecimiento constante de la ciudad y la región implica que la actividad al respecto no se pueda ni deba detener, mucho menos prohibir, sino que se deba regular.
La consideración fue realizada por el alcalde Jorge Márquez Alvarado, tras la manifestación que a mediados de la semana pasada llevaron a cabo comerciantes de la Plaza del Vestido, quienes exigieron la cancelación de una nueva plaza para venta de textiles en la zona, concretando las autoridades municipales dicha cancelación.
Sin embargo, el edil considera que el constante crecimiento de la región, su ubicación geográfica, así como su vocación incluso desde hace siglos respecto al comercio, implica que Tulancingo seguirá registrando la apertura de negocios, plazas, vendimias, y en general todo tipo de actividad relacionada.
Por ello consideró que el crecimiento debe ser ordenado, planificado y adecuado de tal manera que quienes vayan a iniciar un negocio tengan las condiciones adecuadas para poder desarrollarlo de tal manera que tengan éxito, pero sin afectar a otros comerciantes o prestadores de servicios.
“No podemos negar que alguien busque abrir un nuevo negocio, pero más bien, nosotros como autoridades debemos generar las condiciones para poder garantizar que puedan operar, con orden, con armonía, con respeto a otras personas que desarrollan la misma actividad”, enfatizó.
Dijo que constantemente el gobierno municipal recibe solicitudes para la apertura de nuevos negocios, pero varios de ellos no consolidan al no cumplir con las normativas y requisitos solicitados para la eventual operación.
Señaló que algunos trámites podrían parecer engorrosos, pero se trata precisamente de que exista un ordenamiento adecuado de la actividad comercial.
Márquez Alvarado insistió en su disposición de dialogar con objetivo de que las actividades comerciales se puedan seguir desarrollando de forma adecuada y ordenada en Tulancingo.
Por Daniel Martínez Martínez
