Tulancingo de Bravo, Hidalgo.- Tras el linchamiento registrado en Santa María Asunción el pasado 5 de octubre, donde tres personas perdieron la vida, tras ser acusados de intentar el robo de una casa habitación, el gobierno municipal reforzará la vigilancia preventiva en la zona.
Raúl Sánchez Parra, secretario general del gobierno municipal, señaló que incluso a partir de los trágicos acontecimientos, ya ha sido reforzada la vigilancia con elementos policiacos.
Sumado a ello, se están realizando gestiones para que botones para atender emergencias, así como cámaras de videovigilancia consideradas dentro del programa “Hidalgo Seguro”, sean instaladas tanto en la comunidad como en los alrededores.
El funcionario descartó que los hechos hayan ocurrido por falta de protocolos de vigilancia, o incluso de elementos policiacos, asegurando que de forma permanente está funcionando una subcomandancia regional de la policía municipal, a la que están adscritos seis agentes policiacos locales.
Sin embargo, confirmó que desde hace un par de fines de semanas, los rondines por parte de los uniformados han sido reforzados, con objetivo de inhibir y combatir el delito.
El alcalde Fernando Pérez Rodríguez comentó en entrevista, unos minutos después de registrarse el linchamiento, que no se permitirían en lo sucesivo que se registren situaciones de este tipo.
Santa María Asunción es una comunidad donde se han registrado constantemente intentos y consumaciones de linchamientos, incluso como parte de los usos y costumbres.
Al respecto, Sánchez Parra pidió a la población en general que no haga caso a rumores, como los que se han difundido en fechas recientes denunciando supuestos hechos delictivos y personas que presuntamente los cometen.
Pidió en cambio que en cuanto exista sospecha de ello, se denuncia ante las autoridades, para actuar en consecuencia.
Sánchez Parra agregó que a petición de delegados de barrios de la propia comunidad, se hizo retiro de cadenas colocadas por otros vecinos, señalando que con ello evitaban o por lo menos dificultaban el paso de supuestos delincuentes por la zona.
Tras reuniones llevada a cabo incluso con la presencia de elementos y mandos policiacos de los tres niveles de gobierno, así como del ejército, se llegó a acuerdos hace unas semanas respecto a la quita de las cadenas, sobre todo argumentando que dicha infraestructura complicaba la circulación de patrullas, en caso de registrarse un operativo, o incluso una persecución.
Por Daniel Martínez Martínez
