Valle de Tulancingo, Hidalgo.- Se ha detectado incluso como una práctica constante sobre todo en semanas recientes, la organización y celebración de fiestas en salones y domicilios particulares, donde además de congregarse una gran cantidad de personas jóvenes, incluso menores de edad, desacatando normas biosanitarias por la actual pandemia por coronavirus (Covid 19), circula y se consumen sustancias estupefacientes y alcohol.
El planteamiento fue realizado durante la reunión del Comité Jurisdiccional de Vigilancia Epidemiológica (Cojuve), donde se tocó el tema respecto a una fiesta que se llevaba a cabo el pasado fin de semana en un salón particular, cuando las autoridades acudieron para suspenderla.
Rafael Guerrero Gómez, secretario municipal de Seguridad Ciudadana, dijo que desde hace unos días se ha detectado que las fiestas son organizadas por menores de edad, cobrando entrada y permitiendo el consumo de alcohol y drogas.
Los propietarios del salón de fiestas donde se suspendió el evento, aseguran que el contrato correspondiente se firmó con adultos, de acuerdo a lo señalado por las mismas autoridades.
Sin embargo, el mando policiaco señaló que durante el operativo no se detectó la presencia de adulto alguno, además del consumo ya señalado de sustancias adictivas.
Guerrero Gómez insistió en la detección de los estupefacientes y el alcohol, señalando que si bien se conoce de la práctica que se está haciendo común para la organización de fiestas clandestinas, no se conocen todos los casos.
Reiteró que en el evento suspendido el pasado fin de semana prácticamente todos los asistentes eran menores de edad, a pesar de que varias jovencitas aseguraban ser mayores de 18 años de edad, muchas de las cuales no dimensionaban incluso los problemas legales que podrían enfrentar.
Sobre el mismo tema, la regidora Elsa Mejía, presidenta de la Comisión de Salud dentro de la Asamblea Municipal, reprochó la falta de atención de los padres de familia respecto a los hábitos de sus hijos.
Además, expresó preocupación por la celebración de las fiestas clandestinas durante la actual pandemia, pues las aglomeraciones de personas pueden propagar los contagios por coronavirus, para lo cual no existiría capacidad para atención hospitalaria.
Por Daniel Martínez Martínez