Pachuca de Soto, Hidalgo.- La directora general de la Ciudad de las Mujeres en Tepeji Araceli Velázquez Ramírez reconoció que el sitio requiere más presupuesto para operar, ya que diariamente atiende a decenas de mujeres provenientes de todo el estado e incluso de otras partes del país; este año, su ingreso fue de 30 millones de pesos.
“Si dijera que tenemos el recurso suficiente mentiría, las necesidades son muchas y día a día nos están alcanzando, nos han dado un presupuesto mayor, pero nos están visitando personas incluso de Mineral de la Reforma o el Estado de México que van para hacerse estudios ahí porque todo es gratis.”
Sin embargo, dijo que la institución es generosa y aunque requiere de más recursos y más apoyo, su personal siempre busca que todo funcione correctamente, en especial los módulos, para que cuando las mujeres lleguen se sientan atendidas, pues su compromiso es trabajar al máximo de su capacidad.
“Queremos que las mujeres, desde que llegan, se sientan que están cobijadas en una institución diferente y que busca ser la mejor para que sirva de ejemplo a las demás”, externó.
Por otra parte, comentó que actualmente reciben un número considerable de mujeres jóvenes a quienes atienden principalmente por violencia en las escuelas o en la pareja. Además, que en esa región surgió un fenómeno especifico derivado de la incidencia en el delito de robo de hidrocarburo, pues algunos jóvenes que participan de ello se sienten empoderados por tener dinero o un arma y eso ocasiona que violenten a su pareja o familia, una situación que deben atender para evitar que crezca.
Lo anterior, aunado a ciertos programas televisivos que hacen apología del delito y contribuyen a que la ciudadanía busque replicarlos; no obstante, enfatizó que su compromiso es atender esas problemáticas para frenarlas antes que se agudicen.
En ese sentido, dijo que también trabajan en la prevención de conductas que vulneran los derechos de las mujeres, como algunos delitos asociados al Internet, por lo que cuentan con un módulo que atiende a las jóvenes para hacerles recomendaciones y que no se expongan a ser producto de esos actos.
Por Daniel Martínez Martínez
