Pachuca de Soto, Hidalgo.- En lo que va de este año, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) cuenta con un registro de 17 feminicidios; sin embargo, cifras de organizaciones de la sociedad civil dan cuenta de por lo menos 42 casos.
La directora de la asociación civil Servicios de Inclusión Integral (Seiinac) Diana Avilés Quezada comentó que dichos datos siempre son variables debido a que la PGJEH solo contempla como feminicidios aquellos que ya fueron acreditados como tal; sin embargo, como organización civil estiman todas las muertes violentas de mujeres.
Explicó que su objetivo es visibilizar que existe la violencia en contra de las mujeres, aunque la responsable de acreditar los hechos sea la fiscalía de género dependiente de la procuraduría; no obstante, indicó que desde hace unos años existe una indicación para que todas las muertes violentas de mujeres sean investigadas como posibles feminicidios.
En ese sentido, apuntó que dentro de los 42 hechos que contemplan en sus datos hay tres señalados como posibles suicidios, mismos que es importante investigar bajo el protocolo de feminicidio toda vez que existe el antecedente del caso de Mariana Lima Buendía, cuyo asesinato en un principio trató de hacerse pasar por suicidio.
Asimismo, dijo que integran a víctimas de multihomicidios ocurridos en el estado y en general todas aquellas que fallecieron en condiciones de violencia, pues para la asociación “socialmente representan feminicidios porque es violencia impune contra las mujeres que ha seguido permeando en la sociedad y no ha permitido que dejemos de sufrirla”.
Respecto al caso de Olayet Cabrera Carranco, la empleada del ayuntamiento capitalino que fue hallada muerta tras permanecer casi dos meses desaparecida y cuyo caso es investigado como presunto homicidio calificado, opinó que este debió investigarse como feminicidio, pues cumplía con varios elementos para acreditarlo como tal.
Entre ellos, detalló, el hecho de encontrar su cuerpo en la vía pública, así como que existiera una posible relación de subordinación laboral entre la víctima y los supuestos perpetradores del crimen, además de permanecer desaparecida por varias semanas; “con eso ya tienes tres elementos que pueden decir que es feminicidio, y aunque no se cumplan los siete, con uno debería bastar”.
Por ello, y luego del reciente informe que presentaron en conjunto con el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), informó que en breve sostendrán reuniones con las autoridades de dicha dependencia con la finalidad de actualizar el protocolo en la materia y que este contenga las debidas diligencias que deben efectuarse para acreditar los casos.
Por Daniel Martínez Martínez
