Valle de Tulancingo, Hidalgo.- El poco reconocimiento a su labor, así como bajos salarios, es parte de los factores que derivan en la baja e incluso deserción de elementos policiacos municipales.
En ello coincidieron señalar las autoridades locales al presentar su informe de situación de sus corporaciones policiacas ante la Secretaría de Gobierno estatal y la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo.
Lo anterior durante la la reunión institucional de seguimiento de acuerdos en materia de seguridad pública municipal, llevada a cabo el pasado fin de semana en Cuautepec.
Respecto a los salarios en corporaciones policiacas de la región evaluada, Santiago Tulantepec registra los salarios más bajos de la región.
El director de dicha corporación gana el salario más alto, 12 mil 300 pesos mensuales; mientras que en un elemento policiaco, entre 9 mil 400 a 9 mil 548 pesos.
En Cuautepec el director de la corporación gana 16 mil pesos mensuales, siendo la percepción más alta, y la más baja a un oficial policiaco, con diez mil pesos.
Mientras que en Acaxochitlán el director de la corporación policiaca gana 22 mil 600 pesos al mes y el salario más bajo, de 9 mil 200 pesos, corresponde a un oficial.
Para el director de Seguridad Pública de Singuilucan está asignado un salario mensual de 24 mil 45 pesos, mientras que un elemento policiaco gana 9 mil 566 pesos en el mismo lapso de tiempo.
En los dos últimos municipios las autoridades estatales señalaron durante la reunión que tienen una situación crítica, debido a que son muy pocos oficiales que cuentan con Certificado Único Policial (CUP).
Además, que muchos de sus oficiales policiacos no están registrados ante el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) así como ante la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo (SSPH).
Entre Acaxochitlán y Santiago Tulantepec hay una diferencia de más del doble, respecto al sueldo que perciben cada mes sus directores.
Mientras que los salarios de los elementos policiacos son muy semejantes entre las demarcaciones mencionadas.
A la situación salarial se suma la falta de equipamiento, así como de unidades para desarrollar sus labores.
Las autoridades municipales reconocieron también que las comandancias locales requieren arreglos para estar en buenas condiciones para sus elementos.
A ello se suma la falta de reconocimiento por buena parte de la población de las labores que desarrollan para la prevención y en su caso atención a los hechos delictivos.
Tras mostrar la situación, no hubo posicionamiento o compromiso público por parte de las autoridades estatales para atender las situaciones referidas.
Por Daniel Martínez Martínez
