Pachuca de Soto, Hidalgo.- Unidades de salud cerradas, citas pendientes, pacientes que aún esperan atención y profesionales de la salud sin empleo, son algunas de las consecuencias tras la cancelación del componente de salud de Prospera, por lo que extrabajadores buscarán hasta la última instancia su recontratación.
Luego de una reunión con autoridades estatales y federales, a quienes solicitaron su reinserción laboral, 12 representantes de los 272 extrabajadores del componente de salud de Prospera en Hidalgo informaron que debido a que el programa ya no existe no pueden ser recontratados.
Por lo anterior, esperan que la Secretaría de Hacienda descongele los recursos para que las autoridades creen otro componente en el que puedan recuperar su empleo y brindar atención de primer nivel para la población más necesitada de la entidad.
Comentaron que el director general del Régimen Estatal de Protección Social en Salud Abraham Rublúo acudió la semana pasada con una carta a la Secretaría de Hacienda solicitando la liberación del presupuesto para generar un nuevo programa en el que puedan entrar como componente de salud, además de que el delegado federal Abraham Mendoza se comprometió a “subir” el tema a nivel federal para hacer presión y que se liberen los recursos.
Sumada a la gestión con autoridades de Hidalgo, los extrabajadores buscaron a instancias federales y el lunes sostuvieron una reunión con autoridades de finanzas, del Consejo Nacional de Salud, del Seguro popular, la dirección general de planeación y desarrollo en salud, quienes los convocaron a una próxima cita el 22 de marzo.
A la reunión nacional acudieron junto con 20 estados del país con la misma problemática, a quienes les pidieron la base de datos de cuántas personas son las desempleadas y qué actividades hacía cada una, para ver cómo podrían hacer un nuevo programa y analizar la parte del financiamiento.
“Es triste hoy en día saber, y seguir teniendo mensajes y llamadas por parte de las madres a las cuales brindábamos atención a sus pequeños de ‘cuándo nos vemos, qué va a pasar, no habrá seguimiento a mi hijo’, pero lamentablemente por toda esta situación quedaron suspendidas”, relató la psicóloga Angélica Aguilar Castro, quien estaba adscrita a la jurisdicción 15 de Atotonilco.
En tanto, la enfermera Diana Saraí Garrido puntualizó que hay unidades de salud que fueron cerradas por esa situación, como el caso del lugar en el que laboraba en Xochiatipan, donde la población le pregunta a dónde acudirá a recibir atención médica.
Por Daniel Martínez Martínez
