Pachuca de Soto, Hidalgo.- Planteó la legisladora, Areli Maya Monzalvo, incorporar a mototaxis en la Ley de Movilidad y Transporte para Hidalgo, como medio individual de servicio público, además de emitir permisos correspondientes por parte de la dependencia, para identificar al prestador de servicios, estructura, equipamiento, seguridad y funcionamiento de esta modalidad de traslado.
Además facultar a la definición de tarifas de cobro y rutas específicas en que podrían circular.
Un mototaxi, indicó la diputada de Acción Nacional (PAN), es una motocicleta de tres ruedas y con techo utilizada como medio de transporte popular para trechos cortos, en zonas de baja velocidad y que actualmente tienen presencia en Ciudad de México, Yucatán, Colima, Puebla, Veracruz y Jalisco.
Recordó que en territorio hidalguense suspendieron este tipo de transporte en enero de 2019, tras más de 15 años en operación sin permisos correspondientes, en colonias 20 de Noviembre, La Marquesa, Faraona, Sierra Bonita, Condesa, Aves del Paraíso, Media Luna y Crisol.
Tal cancelación generó molestias e inconformidades por parte de vecinos, pues en la mayoría de estos lugares es poco accesible el transporte certificado por la Secretaría de Movilidad (Semot).
“Representa la necesidad social y jurídica de regular de acuerdo con la realidad que estamos viviendo en cuanto a mototaxistas, considerando que es más viable integrarlos al orden jurídico correspondiente, estableciendo derechos, obligaciones y limitaciones sobre rutas de circulación, a que estén operando de manera ilegal”.
Puntualizó que con esta inclusión en la normativa será posible conocer el número de mototaxis, rutas en que pueden circular, así como condiciones específicas para otorgar el servicio; sin embargo, reconoció que los avances para su regulación son pocos o nulos.
Cabe destacar que este medio de transporte no sustituirá a los taxis o autobuses, debido a que sólo circularán en zonas y rutas específicas de baja velocidad y distancias cortas, con tarifas accesibles para los ciudadanos.
Por Daniel Martínez Martínez