Tulancingo de Bravo, Hidalgo.- Entre cuatro y cinco automovilistas son detenidos sobre todo los fines de semana al dar niveles altos de alcohol en la sangre en los puestos de revisión implementados por la dirección de Tránsito y Movilidad de Tulancingo.
Rafael Guerrero Gómez, secretario municipal de Seguridad Ciudadana, cuya dirección mencionada está a su cargo, dijo que el número de detenciones no ha tenido disminución respecto al año anterior.
“Los operativos alcoholímetro se realizan para evitar un accidente donde las víctimas pueden ser personas que se cruzan en el camino del automovilista, o este mismo”, señaló.
Los detenidos en las revisiones son sobre todo hombres entre los 20 a 35 años de edad; es decir, en edad productiva.
Guerrero Gómez insistió que las revisiones a cargo de Tránsito y Movilidad, con apoyo de elementos de la dirección de Seguridad Ciudadana municipal, previenen accidentes, incluso salvando vidas.
Por lo que llamó a los automovilistas a ser responsables, y aceptar que otra persona se haga cargo de conducir un vehículo en caso de no estar en condiciones para hacerlo.
Las declaraciones fueron ofrecidas luego de que la Asamblea Municipal de Tulancingo aprobara a mediados de la semana pasada, la disminución de las multas por conducir un automóvil con algún grado de alcohol en la sangre.
Las modificaciones al respecto dentro del Reglamento de Tránsito y Movilidad dejan sin cambios las horas de arresto por dicha situación, que son de seis a 36 horas.
Lo anterior depende del grado de intoxicación etílica que presente el automovilista al momento de la revisión, así como si este agrede a los agentes, o realice alguna situación que pueda ser considerada incluso como un delito.
Guerrero Gómez puntualizó que los operativos no son medidas de recaudación de pagos por multas, sino de prevención de accidentes vehiculares que incluso pueden costar vidas.
Insistió en el llamado a los automovilistas a no conducir bajo el influjo del alcohol o sustancias tóxicas, y a sus acompañantes, a no permitir dicha situación.
Por Daniel Martínez Martínez
