Tulancingo de Bravo, Hidalgo.- Un incendio de bolsas y otros materiales elaborados de plástico, se salió de control, provocando fuerte movilización para combatir la deflagración.
Los hechos se registraron poco antes de las dos de la tarde de este viernes 10 de enero, en la zona de invernaderos del ejido Tulancingo, a unos metros de los fraccionamientos El Refugio y Polanco.
De acuerdo a testimonios, trabajadores de invernaderos realizaban quema de plástico que había sido utilizado para producción de jitomate, en un terreno baldío cercano.
Debido al calor registrado en esta jornada, y la falta de control, el fuego comenzó a propagarse peligrosamente, incluso comenzando a afectar a las instalaciones de los invernaderos.
El siniestro alcanzó tal magnitud, que la columna de humo negro fue visible incluso en el centro de la ciudad, a unos cuatro kilómetros del sitio de los hechos.
Personal de bomberos y protección civil en Tulancingo, acudieron al sitio para combatir el siniestro.
El sitio fue acordonado por elementos de la policía municipal, en tanto que los trabajadores de los invernaderos, miraban expectantes, a la distancia, las acciones para combatir el fuego.
Fue aproximadamente una hora después del inicio del incendio, cuando este quedó totalmente sofocado.
Los vecinos de la zona señalaron que no es la primera vez que los propietarios de invernaderos hacen quema de basura, por lo que ya se les había pedido que lo evitaran, ante los riesgos que implicaban, así como el daño al medio ambiente.
Autoridades de la dirección municipal de Medio Ambiente informaron que los propietarios de los invernaderos, ya fueron citados para conocer su versión sobre los hechos.
Advirtieron que muy seguramente existirá una sanción que está por estimarse, debido a la magnitud del incendio, y el daño que se provocó al entorno natural.
Se pudo comprobar que los trabajadores de los invernaderos intentaron combatir el fuego, pero sólo con palas y picos para echar tierra, acciones que estaban siendo inútiles, debido a la magnitud de la deflagración y el alcance de las llamas.
Por Daniel Martínez Martínez
