Desde su campamento instalado frente al Palacio de Gobierno donde ya llevan más de 100 días instaladas, las madres de familia y una abuela, coincidieron en señalar que incluso están dispuestas a dar la vida por sus familiares.
Un total de cuatro mujeres que integran el colectivo “Haz valer mi libertad”, por segunda vez iniciaron huelga de hambre hace dos días, después de que las autoridades han evadido darles respuesta, reiteraron que si es necesario darán su vida para que sus hijos salgan de prisión al ser beneficiaros con la Ley de Amnistía por alto impacto.
Desde su campamento instalado frente al Palacio de Gobierno donde ya llevan más de 100 días instaladas, las madres de familia y una abuela, coincidieron en señalar que incluso están dispuestas a dar la vida por sus familiares.
Dos de ellas que participaron en la primera huelga de hambre, recordaron que las autoridades judiciales estatales, les prometieron revisar todos los expedientes y en caso de haber inocentes, liberarlos, con tal de que concluyeran la huelga y no cumplieron.
Celia Arroyo, mamá de Daniel Plácido Arroyo en cárcel hace ocho años por secuestro, dijo que a cinco días de que concluya el sexenio, aún esperan que el gobernador Alfredo Del Mazo Maza, les dé indulto, pues el Poder Judicial no ha cumplido con darles la amnistía por delito de alto impacto.
“Ya sea aquí con Ricardo Sodi, con Alfredo Del Mazo, es lo mismo, no hemos encontrado respuesta positiva para nuestro problema, aún demostrandole que somos inocentes, no quieren hacerse responsables que hicieron mal su trabajo, que hay muchas fallas al debido proceso, hubo tortura, detención arbitraria,sibn pruebas científicas o técnicas”, comentó.
María Luisa Montoya se somete por segunda vez a ayuno por su hijo Carlos Alberto Estrada, sentenciado por homicidio, porque no cumplieron la promesa de revisar sus expedientes, y aunque ha habido amnistía, solo son 10 por alto impacto.
“No hay salida, ya no sabemos qué hacer porque no hay salida, para estas personas como gobernantes y para estas autoridades cómo hacerles entender que ellos son inocentes… Cuando a él lo sentencian yo le dije, yo lucharé por ti, cómo le haga no sé, pero de que sales de esta cárcel sales, porque eres inocente y aquí estoy”, dijo.
Aunque lleva tres años luchando en el colectivo, María Guadalupe Silvestre, madre de Eduardo Rebollo, sentenciado por secuestro, dijo que es la inocencia y su amor de madre el que la lleva a poner en peligro su vida, porque Eduardo, quien era taxista, es inocente.
“Me someto a huelga por buscar su libertad, porque él merece libertad, a ellos les destrozaron la vida, perdieron su familia, sus hijos, es muy difícil, es muy duro ellos no nada más viven en la cárcel también nosotros… El señor Aldredo Del Mazo, todos estos años que hemos luchado y ahorita esta huelga pues ni siquiera se ha dignado a mirarnos, ni siquiera un mensaje”.
La cuarta huelguista es María Félix Peña, madre de Miguel Ángel Juárez y abuela de Jorge Daniel Juárez, acusados por homicidio, quien con 73 años aseguró estar dispuesta a darle por segunda vez vida a su hijo aunque pierda la suya en el campamento.
Las mujeres dijeron que esperan tener un acercamiento de alguna autoridad del estado o incluso federales o también de Derechos Humanos, pues hasta ahora han sido ignoradas por todos.
