Cuautepec de Hinojosa, Hidalgo.
La alcaldesa Haydé García Acosta confirmó reducción de diez mil pesos a su salario bruto, con respecto a lo que ganaba su antecesor, Gerardo Olmedo, quien percibió 69 mil pesos mensuales.
La funcionaria percibe 59 mil 100 pesos mensuales, antes de impuestos, lo que incluso quedó establecido en la Ley de Egresos para el presente ejercicio fiscal.
Sin embargo, las percepciones del resto de los asambleístas municipales (Síndicos y Regidores), quedó idéntica a lo que obtenían en la anterior administración municipal.
De tal manera, cada uno de los Síndicos obtiene alrededor de 40 mil pesos mensuales, mientras que los regidores ganan alrededor de 32 mil pesos, todos ingresos brutos.
Sobre una revisión a dichas percepciones, la alcaldesa dijo que el tema no ha sido planteado por el cuerpo edilicio, señalando que será respetuosa sobre dicha decisión, y la eventual revisión del tema económico.
Sobre la entrega de bonos y apoyos para gasolinas, así como otros gastos de representación a los asambleístas municipales, García Acosta dijo que sólo la Síndica Jurídica recibe ocasionalmente algún recurso económico.
Ello, debido a que por las labores que desempeña, implica que eventualmente se tenga que trasladar a Pachuca, incluso a la Ciudad de México, con objetivo de dar seguimiento a diversos trámites y procesos legales.
Incluso, puntualizó que no hubo entrega de algún bono de fin de año, aguinaldo, o compensación semejante.
“Encontramos la administración municipal en una complicada situación económica, entonces, es de reconocer la sensibilidad que han tenido mis compañeros asambleístas, al no solicitar algún recurso económico, que de hecho no tenemos”.
Sin embargo, no descartó la posibilidad de usar recursos para que el cuerpo edilicio pueda asistir y participar en eventos relacionados con sus labores, como congresos, cursos, capacitaciones, entre otros.
Ello dependerá de la valoración que se realice de cada caso, pues dijo que se debe tener constante capacitación para desempeñar sus labores como servidores públicos.
Por Daniel Martínez Martínez
