Para el politólogo, el electorado sigue viendo a la candidata como continuidad de Moreno Valle.
Diana López Silva
La estrategia de Martha Erika Alonso de prometer en campaña revertir los temas que fueron impulsados por el gobierno de su esposo, como la privatización del agua, no le funcionará, pues no cuenta con la fuerza de credibilidad de otros candidatos.
En su opinión, el problema de Martha Erika Alonso es que no ha podido articular un discurso que la separe del vínculo que tiene como esposa de Moreno Valle y que por ello representa la continuidad del gobierno de su esposo.
¿Esa estrategia de prometer revertir cosas que hizo su propio esposo, le funcionará?
“Lo que trata de hacer es esto, pero (…) El problema de Martha Erika es que quiera o no quiera ella, representa la continuidad, porque se le ve no como una política que con sus fueros ha logrado llegar a esa posición, sino justamente como una fuerza política que tiene detrás al ex gobernador”.
Agregó el problema de que nuevamente las propuestas se quedan muy pequeñas, como en el caso de la promesa de Martha Erika Alonso de que posiblemente revise la viabilidad de la concesión de Agua de Puebla, pero no dice cómo va a solucionar el problema de fondo que es el abastecimiento de agua en el estado, que los mantos acuíferos no estén contaminados ni acaparadores por ciertos sectores de la industria, además de ver que la administración del servicio de agua potable no se convierta en un negocio de ciertas empresas.