Tulancingo de Bravo, Hidalgo.- Parque vehicular sin uso, así como infraestructura y equipamiento detenido, y que corre riesgo de deterioro, es el panorama que se percibe en la bodega de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Tulancingo, cumpliendo ya casi seis meses de haber sido tomada por miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).
Fue el 14 de noviembre del año pasado, cuando los sindicalizados tomaron por la noche las instalaciones, señalando que es de su propiedad, toda vez que forma parte de los acuerdos establecidos con la anterior administración federal, en cuanto a la restitución de activos a favor del SME.
Uno de los integrantes del SME declaró que estaban en derecho de tomar las instalaciones, pues lo consideraban como propiedad de la organización sindical.
Por espacio de varios días, la CFE tuvo problema para dar el servicio a la población de municipios del Valle de Tulancingo, así como de la vecina Sierra Otomí Tepehua, área de influencia de la superintendencia regional.
En el transcurso de los siguientes días, el servicio fue normalizándose, gracias a la llegada de vehículos y equipamiento, los cuales se resguardan en otras sedes, pues la bodega que originalmente se ocupaba, ubicada sobre el bulevar Emiliano Zapata, en esta ciudad, sigue tomada.
Poca actividad se percibe al interior de las instalaciones, las cuales siguen resguardadas por integrantes del SME, quienes han establecido un rol de guardias para proteger las instalaciones que siguen considerando como de su propiedad.
Hasta el momento, se desconoce de alguna negociación que se haya registrado entre CFE, el SME y el gobierno federal para la recuperación o asignación del predio a quien corresponda, o por lo menos para recuperar los vehículos y equipo que se mantiene sin uso alguno desde hace casi seis meses al interior de las instalaciones.
Mientras tanto, la reja sigue cerrada, y un cartel colgado en ella presume que el predio es propiedad de la organización sindical.
Por Daniel Martínez Martínez
