Los niños menores de 10 años y las personas adultas mayores de 60 años son las más propensas a sufrir lesiones en esta época decembrina, asi lo dio a conocer el coordinador estatal de Prevención de Accidentes del (ISSEA), Josué Nepthaly Puentes Vázquez.
El coordinador estatal de Prevención de Accidentes del (ISSEA), Josué Nepthaly Puentes Vázquez, informó que los niños menores de diez años y las personas adultas mayores de 60 años son las más propensas a sufrir lesiones en esta época, por lo que consideró importante tener en cuenta algunas recomendaciones.
Durante los periodos vacacionales las lesiones por accidentes se incrementan en promedio de un 17 por ciento, siendo quemaduras, intoxicaciones y caídas las que más se presentan.
La mayoría de las personas consideran el hogar como el lugar más seguro, pero lo cierto es que es el primer sitio donde ocurren los accidentes.
Las intoxicaciones por monóxido de carbono emitido por los calentadores son un factor de importancia en las defunciones de personas adultas mayores presentadas en el mes de diciembre del año pasado, mientras que las caídas representan el segundo lugar.
Es importante considerar las siguientes recomendaciones y actuar oportunamente:
-Quemaduras con líquidos calientes: los recipientes como ollas o vaporeras que contengan líquidos calientes deben manejarse a una altura considerable fuera del alcance de los infantes
-Revisar las series navideñas: los cables pelados, focos fundidos, clavijas rotas o ya no funcionales son la principal causa de incendio en los hogares; de la misma manera evitar saturar los multicontactos.
-El árbol de navidad debe estar encendido pocas horas, se recomienda desconectarlo antes de dormir para evitar corto circuito de las luces navideñas.
-Las caídas en personas adultas mayores pueden prevenirse manteniendo bien iluminados los corredores, escaleras y áreas comunes.
-En caso de usar anafre para la calefacción del hogar, mantener una buena ventilación y no tenerlo encendido durante toda la noche.
-Los juegos a base de pólvora deben evitarse porque son un combustible altamente explosivo. Ningún niño debe manipularlos por su propia cuenta.
