- El presidente de la SIP expresa sorpresa y decepción, subrayando la importancia de la libertad de expresión en la democracia.
En el inicio de la 79º Asamblea Anual de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, generó tensiones al ignorar una invitación para dirigir un discurso, sin ofrecer explicaciones ni enviar representantes. El desplante, que refleja la creciente tensión entre el poder político y la prensa, fue recibido con sorpresa y decepción por parte de la SIP.
Michael Greenspon, presidente de la SIP, al inaugurar la asamblea, expresó su desconcierto ante la ausencia de López Obrador y cualquier representante del gobierno mexicano. Greenspon resaltó la importancia de la libertad de expresión y el intercambio de ideas en una democracia, subrayando que la falta de reconocimiento de este valor subestima la democracia misma.
Claudia Sheinbaum, candidata presidencial de Morena, la coalición oficialista, también declinó la invitación para unirse a la asamblea y firmar la Declaración de Chapultepec, un conjunto de principios fundamentales para la defensa de la libertad de expresión en el hemisferio.
La SIP, en su primera jornada, manifestó su descontento con la actitud del gobierno mexicano. El 90% de las invitaciones a las asambleas anteriores fueron aceptadas, incluso por líderes con relaciones ásperas con los medios. Este desaire por parte de López Obrador se suma a la tensa relación que su gobierno ha mantenido con la prensa.
El sexenio de López Obrador ha sido particularmente letal para los periodistas en México, con 45 asesinatos desde su asunción. La mayoría de estos crímenes permanecen impunes, y México se destacó negativamente en el ámbito internacional en 2022 como uno de los peores países para ejercer el periodismo.
La SIP cerrará la asamblea con el anuncio del Índice de Chapultepec, que se espera refleje un retroceso en la libertad de expresión. Distintos paneles abordarán los desafíos de la prensa en la región, subrayando la importancia de preservar la libertad de expresión como pilar de la democracia.
