#OpiniónYAnálisis por #ArturoArgenteVillareal
Neil Gaiman es un escritor británico autor de novelas que le da una gran importancia a la generación de ideas en tiempos convulsos. En esta etapa donde la violencia y el odio son parte de la vida diaria de los mexicanos, y se consuma la consolidación de la militarización de la Guardia Nacional y se violentan los principios constitucionales de nuestra democracia, entre ellos la rendición de cuentas, es necesario hacer un alto y pensar hacia dónde vamos como país.
Nuestra sociedad se encuentra en medio de un tsunami de insultos demagógicos provocados por el Estado, “ellos” vs “nosotros”, “fifís” vs “chairos”, “liberales vs conservadores” y últimamente “los del norte vs los del sur”. Un radical solo puede triunfar dividiendo en una sociedad dividida. Si seguimos por esta vía, sin importar el partido que gane en las próximas elecciones, México seguirá degradándose, por lo que es necesario abrirle un espacio, como señala Gaiman, a las ideas.
Gaiman creía que era muy difícil aniquilar una idea, porque las ideas son invisibles, contagiosas, y se mueven rápido. Es válido crear, establecer y defender tus propias ideas en contra de aquellas que no te gusten y se deberían utilizar espacios abiertos para poder ser argumentadas, explicadas, clarificadas y debatidas.
Gaiman piensa que no se puede asesinar a gente para buscar detener o contener las ideas que no vayan acorde con la postura ideológica de nuestra clase gobernante. Las ideas brotan donde menos se espera, como semillas y al momento de nacer, son difíciles de controlar. El efecto inmediato de reprimir ideas, tiene el efecto inmediato de ser difundidas y propagadas.
Usted o yo, los libros y los diarios son plataformas para incitar las ideas, pero limitar y callar a la gente sería tan infructuoso como bombardear los archivos de cualquier medio de difusión o periódico. Es demasiado tarde. Las ideas están afuera, escondiéndose, detrás de los ojos de la gente, reposando en sus pensamientos, en su curiosidad. Pueden ser susurradas. Pueden ser escritas en las paredes en mitad de la noche. Pueden ser dibujadas. Pueden ser publicadas en las redes sociales, son libres y fluyen sin complicación alguna. Gaiman piensa que las ideas no tienen que ser correctas para existir.
Pero nadie tiene el derecho a matar, mutilar, herir o requisar la libertad de expresión porque la clase gobernante considere que tus ideas son amenazantes, insultantes, repugnantes o van en contra de un proyecto de nación. Ahora más que nunca se necesita que gente creativa participe y se involucre en la política mexicana haciendo nuevas aportaciones. Las ideas son el principal activo que necesita nuestro país en este momento. El progreso que logran las grandes potencias y las innovaciones que provocan, no surgen de arriba, surgen de la ciudadanía, del pueblo. En estos tiempos de tanto odio, violencia y polarización es necesario abrirles espacio a las ideas y pensar en el rumbo que queremos darle a nuestra nación.
La mente debe ser libre. No existe certeza en esta vida y limitar el pensamiento, es cercarlo a una ilusión de seguridad que sólo existe en la prisión de las estructuras. El camino de la libertad es la incertidumbre.
Al final, Gaiman pensaba que, en la batalla entre armas e ideas; las ideas, eventualmente, ganarán. Porque las ideas son invisibles, permanecen y, a veces, incluso son ciertas.
Dr. Arturo Argente Villarreal
Tec de Monterrey,
Campus Toluca.
