Un empleado del rastro municipal sufrió fractura por hundimiento del hueso frontal, es decir, en el rostro, a la altura de la frente, cuando fue golpeado por un toro al momento en que era sacrificado.
Este incidente ocurrió la mañana del pasado miércoles y lo confirmó recientemente el titular de la Secretaría de Servicios Municipales, Francisco Velasco Orozco, quien garantizó que el gobierno de Tulancingo cargará con todos los gastos que implique la atención médica del trabajador lesionado, de nombre Carlos Ismael Cruz Lazcano, de 36 años de edad.
“Cuando se insensibilizó al animal y éste cayó al piso, el empleado hizo el trabajo que normalmente se realiza, que es levantarlo de las patas con una cadena; sin embargo, el toro tuvo un auto reflejo y golpeó al trabajador en la frente”, detalló.
Velasco Orozco aseguró que se han mantenido al tanto de la evolución del lesionado, incluso la mañana del pasado jueves, platicó con el padre de éste, quien le informó que estaban en espera del diagnóstico del neurocirujano porque aún no interpretaba la tomografía que le tomaron el mismo miércoles.
“El apoyo se le está dando y lo seguiremos haciendo hasta su total recuperación”, reiteró el secretario de Servicios Municipales, al señalar que hasta la tarde de ayer (jueves), el empleado del Rastro se encontraba neurológicamente integro.
Descartó que la lesión que sufrió Carlos Ismael Cruz haya derivado del mal funcionamiento del pistolete que utilizan para insensibilizar o “noquear” a los animales para su sacrificio, solo que en este caso el toro tuvo un auto reflejo.
