Valle de Tulancingo, Hidalgo.- La Comisión para la Prevención Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Hidalgo (Copriseh), realizará estudios al manantial de la comunidad de Almoloya, en Cuautepec, para determinar si existe o no presencia de sustancias contaminantes.
La confirmación fue realizada por María Zorayda Robles Barrera, titular de la Secretaría de Salud en Hidalgo, a la que pertenece la Copriseh.
Desde hace aproximadamente tres semanas vecinos de Almoloya, así como de comunidades cercanas, notaron que el agua del manantial que les sirve para consumo humano y riego de sembradíos, presentaba un tono blancuzco.
Los pobladores atribuyen posible contaminación del cuerpo de agua por el uso de bentonita, material usado por Petróleos Mexicanos (Pemex) para obras que llevaban a cabo en el ducto Tuxpan-Azcapotzalco, que cruza por la zona.
Luego de que los vecinos pararan las obras, acordaron con la empresa paraestatal y autoridades municipales, que se lleven a cabo estudios al agua del manantial por parte de un laboratorio certificado.
La Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento municipal, deberá acompañar la realización y revisión de los estudios a realizarse.
Robles Barrera reiteró que personal de la Copriseh iniciará los estudios, comprometiendo que en breve ofrecerán los resultados respectivos.
De acuerdo a los resultados que se obtengan de dichas investigaciones y los resultados que se obtengan, habrá respuesta y aplicación de medidas que sean necesarias al cuerpo de agua.
Hasta el momento no se conoce del momento en que se llevarán a cabo los estudios, por lo que tampoco se ha establecido el momento en que se ofrecerán los resultados respectivos.
La funcionaria estatal aseguró que en este momento no se tiene reporte de algún otro cuerpo de agua que pueda tener posible registro de contaminantes.
El caso más complicado registrado hasta la fecha de contaminación de un cuerpo de agua, se registró en noviembre del 2018, en el manantial Condesa, también dentro del municipio de Cuautepec.
En esa ocasión, autoridades sanitarias confirmaron la presencia de hidrocarburo y coliformes (heces fecales), por lo que se suspendió el uso del cuerpo de agua para surtir agua potable.
La suspensión se extendió por más de dos años, siendo hasta principios del año 2021 cuando se retomó el uso del afluente, luego de realizarse en este, trabajos de saneamiento.
Por Daniel Martínez Martínez