Pachuca de Soto, Hidalgo.- Los gobiernos de Hidalgo y Querétaro sostendrán una mesa de trabajo para revisar el proyecto con el que se pretende llevar agua de Zimapán hacia la entidad vecina, señaló el gobernador Julio Menchaca Salazar.
El Ejecutivo hidalguense anticipó que “el agua no se puede llevar de un lugar donde falta”, como ocurre en comunidades del municipio de Zimapán, cuyos habitantes protestaron a inicios de esta semana para evitar que se lleve a cabo el proyecto hídrico.
“El agua es un recurso nacional, pero, estamos respaldando a los habitantes de Zimapán. Pronto van a estar en Hidalgo el gobernador de Querétaro y las autoridades de la Conagua, pues habrá una mesa de trabajo, no se puede estar llevando el líquido de un lugar donde a las comunidades les falta”, señaló Menchaca Salazar.
A inicios de la semana, un grupo de vecinos del municipio de Zimapán se manifestaron en el Acueducto II que bombea agua hacia Querétaro y en las oficinas centrales de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en la Ciudad de México.
Lo anterior, para impedir la construcción de la obra del Acueducto III, que llevaría más agua de esta región hidalguense hacia Querétaro.
Los inconformes aseguran que no van a permitir la construcción de esta obra ya que dicen, agudizará la escasez de agua en la región, que actualmente afecta a más de 47 comunidades que desde el 2010 no tienen agua.
Asimismo, señalaron que el Acueducto II, ubicado en Zimapán, donde se extrae agua de los nacimientos del río Moctezuma, a unos cuatro kilómetros del cañón y acuífero El Infiernillo, bombea el líquido exclusivamente para los habitantes del estado de Querétaro y se abastece al menos 40 por ciento de su población.
Esto para dar solución a las exigencias de habitantes de Zimapán, quienes han carecido históricamente del agua y ayer tomaron las instalaciones del Acueducto II y de la presa, ubicada en el mismo municipio, y amenazaron con ya no compartir el agua con el estado de Querétaro.
El proyecto de este nuevo acueducto costaría 12 mil millones de pesos y sería en beneficio de los habitantes de Querétaro, para extraer alrededor de mil 500 litros por segundo.
Sin embargo, el proyecto no beneficia en absoluto a la población de Zimapán, de acuerdo al testimonio de los manifestantes.
Por Daniel Martínez Martínez
