- La falta de estadísticas consistentes, la escasa identificación de víctimas y la desconfianza en el sistema judicial han permitido que el delito de trata de personas crezca…
El delito de trata de personas ha experimentado un crecimiento alarmante en el siglo XXI, a pesar de los esfuerzos internacionales por combatirlo. El titular de la Cátedra Extraordinaria “Trata de Personas” de la UNAM, Mario Luis Fuentes Alcalá, advierte que la crisis en el sistema judicial, la falta de denuncias y la tolerancia a las violencias son factores clave que han contribuido a este preocupante aumento.
El experto destaca la falta de estadísticas consistentes sobre este tipo de violencia extrema y transgresión global, ya que también se carece de denuncias y de la identificación adecuada de víctimas. Esta situación dificulta enormemente la persecución efectiva de los responsables y la protección de las personas vulnerables.
Con motivo del Día Mundial contra la Trata de Personas, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) también alerta sobre el deterioro de las medidas contra este fenómeno en los países en desarrollo. Las tasas de detección han disminuido un 11% en 2020, y las condenas un 27%, lo que ilustra una ralentización global de la respuesta de la justicia penal.
Además, la pandemia por la COVID-19 ha hecho que este delito se vuelva aún más clandestino, aumentando los riesgos para las víctimas y dificultando el conocimiento y la intervención de las autoridades.
El especialista enfatiza que el sistema judicial castiga por el delito demostrable, lo que ha llevado a que muchas sentencias por trata sean emitidas por otros delitos. Esto hace que las cifras reales de personas sentenciadas por trata sean menores.
La falta de confianza en el sistema judicial y en las autoridades es uno de los problemas estructurales que dificultan enfrentar la trata de personas. La desconfianza hacia la policía y la demora en el proceso de denuncia son obstáculos que dificultan la erradicación de este flagelo.
El experto también destaca que el fenómeno de la trata de personas ha evolucionado, y ahora también incluye formas de “enganche” basadas en el enamoramiento y el uso de redes sociales.
Ante este panorama, la Cátedra Extraordinaria “Trata de Personas” de la UNAM ha jugado un papel crucial en la generación de conocimiento y propuestas para enfrentar este problema. La universidad ha diseñado programas de capacitación para funcionarios de justicia y protección de víctimas, y ha realizado investigaciones en diversas regiones de México.
El Día Mundial contra la Trata de Personas lleva el tema “Llegar a todas las víctimas de la trata, sin dejar a nadie atrás”. Es fundamental fortalecer las políticas públicas y las acciones sociales para enfrentar este delito y proteger a las personas afectadas.
El fenómeno de la trata de personas es una violación integral a los derechos humanos, que impulsa el crimen organizado y se manifiesta en diversas formas de explotación, incluida la laboral. Es un ilícito rentable e impune que requiere una respuesta contundente y coordinada por parte de la sociedad y las autoridades. La conciencia y el compromiso global son fundamentales para erradicar este flagelo y proteger a quienes son víctimas de múltiples violencias.
