#DesdeElSótano
#Opinión Por #RaúlMandujanoSerrano
Mire Usted, apenas alguien me escribía: “a ver, el presidente no tiene nada que ver con que alguien decida matar, o se meta de narco, ya nada más falta que quieran echarle la culpa de eso” … y para nada ¿eh? Él, ni nadie tiene la culpa de que cualquiera decida matar, que quiera ser parte del crimen organizado, que asesine mujeres o robe, pero si, él y los legisladores, senadores, alcaldes y gobernadores, de cualquier partido, son responsables de permitir que eso ocurra, de no legislar para que se fortalezca la prevención, investigación y persecución de los malditos que nos quitan la vida, o de incitar a la violencia con mensajes subliminales e irresponsables.
Mire, y son datos del propio gobierno, aclaro, en lo que va del año, se ha registrado 660 homicidios dolosos, es decir, asesinatos y ejecuciones, entre estos, los 10 cuerpos abandonados en una camioneta frente al Palacio de Zacatecas, los 9 ejecutados sobre una carretera en Veracruz, sin contar el fusilamiento de al menos 11 sujetos en San José de Gracia, Michoacán.
Le doy otro dato preocupante, la ONG “Causa en Común”, dio a conocer que en México se registraron 122 feminicidios con “crueldad extrema”, entre el último trimestre del 2021 y los 2 primeros meses, del 2022… y nos quejamos porque ellas marchan y se manifiestan, porque pintan edificios, caray… Pero no son cifras oficiales, aclaro, son sólo noticias publicadas en medios de comunicación mexicanos, que fueron recopilados por este Observatorio Ciudadano.
Sólo que no hay otra forma de comprender lo que ocurre en el país. Verá usted, lo del estadio La Corregidora en Querétaro es el mejor ejemplo de lo que pasa en México. Lo explicaré con una arriesgada comparación: El estadio es México, su afición somos esos mexicanos que vivimos ahí, en un estadio o país, secuestrado por narcos, por esas barras que se disputan el territorio batiéndose en sangre con sus rivales. Los mensajes de que no habrá impunidad y cero tolerancias del gobierno, son el preámbulo de la impunidad que prevalece porque, la propia ley, no sanciona a grupos, sino a personas, así que podría estar en riesgo la justicia, como pasa en México.
No le voy hablar de los circuitos neurobiológicos que estimulan la violencia del ser humano, o como decía Mahatma Gandhi: “La ira y la violencia son el miedo a los ideales de los demás”, no, sólo le diré, le pediré, que nos eduquemos en familia, que promovamos valores para no ser víctimas o victimarios, al final, todos merecemos vivir nuestros sueños en paz. Mi twiter @rulmandujano.
