Acatlán, Hidalgo.- Más de 20 mil personas acudieron a la representación del Viacrucis en este municipio, pero la cifra de asistentes con motivo de las conmemoraciones de Semana Santa alcanzaría los treinta mil, desde el pasado Domingo de Ramos, de acuerdo a estimaciones de la administración municipal.
Lo anterior implica que la representación del martirio y muerte de Jesucristo, es una de las cinco más importantes, tanto por su calidad, como por la cantidad de personas que acuden anualmente al municipio, generando una derrama económica de aproximadamente cinco millones de pesos, de acuerdo de nuevo a la apreciación del gobierno municipal.
Sin importar el fuerte calor que se resintió ayer, Viernes Santo, la multitud de personas estuvo al pendiente de la representación, iniciada en el templo dedicado a San Miguel Arcángel, ubicado en la cabecera municipal, y posteriormente participó en el recorrido que culminó con la representación de la crucifixión de Jesucristo, realizada a un costado de la Unidad Deportiva Municipal.
Conmovidos por momentos, los asistentes atestiguaron la representación del martirio de Jesucristo, durante las 14 estaciones que están consideradas dentro de la tradición católica.
No fueron pocos los rostros donde se reflejaban las lágrimas, debido a la calidad de las interpretaciones, a cargo de 250 personas que participaron en diversos papeles, desde el Nazareno, hasta los soldados romanos, pasando por otros personajes, como Pilatos, Herodes, entre otros.
La representación del Viacrucis en Acatlán se desarrolla desde hace varios años, pero es a partir de 1991 cuando el gobierno municipal participa de forma conjunta con la población para llevar a cabo la representación.
Ante la calidad de la representación, paulatinamente se ha incrementado la cantidad de visitantes y espectadores, como ocurrió en esta ocasión.
La inversión en el evento es de unos 250 mil pesos, que contempla la organización, logística, construcción de escenarios, vestuarios, así como alimentos y bebidas que se otorgan a los participantes en la representación.
Tras llegar a la parte culminante del acto, con la representación de la crucifixión y muerte de Jesucristo, junto con los ladrones Dimas y Gestas, finalizó en completa calma, no sin pocos rostros donde rodaban las lágrimas.
Por Daniel Martínez Martínez
