La Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de México, verifica que los negocios que se dedican a controlar plagas cuenten tanto con la licencia sanitaria como con el certificado de conocimientos del manejo de productos químicos.
A fin de garantizar la salud de los mexiquenses y vigilar los servicios urbanos de fumigación y venta de plaguicidas, la Secretaría de Salud, a través de la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de México (Coprisem), verifica al personal, áreas y productos de empresas controladoras de plagas.
La dependencia informa que la entidad cuenta con un padrón de 400 establecimientos dedicados a los servicios urbanos de limpieza, desinfección y erradicación de plagas nocivas, a quienes inspecciona permanentemente, de forma aleatoria.
La Coprisem revisa que estos negocios cuenten con licencia sanitaria y personal certificado en conocimientos para el manejo de productos químicos, almacenamiento correcto y uso herramientas para su aplicación.
También se supervisa que para evitar irritación en ojos, intoxicación mediante inhalación o ingesta y lesiones cutáneas, porten durante su trabajo equipo de protección como mascarilla de carbón activado, lentes, careta completa, guantes, overol, botas de hule o zapatos de uso industrial, casco y fajilla.
Verifican la aplicación de la norma oficial NOM 256 en diversas áreas, comprueban que cuenten con señalamientos de seguridad e higiene, material absorbente y extintores para casos de derrame; las empresas de fumigación deben comprobar que el personal ha recibido un examen médico de ingreso, y al menos una vez al año, para descartar cualquier daño a la salud.
En estas visitas se enfatiza que los fungicidas estén debidamente etiquetados y los equipos e instrumentos resguardados para impedir que entren en contacto con los agentes químicos, y que las zonas fumigadas sean señaladas durante el servicio para evitar que la población este expuesta de manera involuntaria a los desinfectantes.
