- Un hombre asegura que compró unos aretes Cartier cuando, por error de precio de venta, estaban en 237 pesos en la tienda online.
La casa de joyería Cartier se volvió tendencia en X en México tras darse a conocer que un joven mexicano, identificado como Rogelio, encontró un par de aretes de oro rosa con diamantes a un precio de 237 pesos en el catálogo en línea de la firma francesa, costo que le resultó sumamente bajo, pues el precio original es de 237 mil pesos.
Rogelio comentó que no desaprovechó la oportunidad y compró dos pares de estos aretes, modelo Clash de Cartier; sin embargo, dijo que la empresa no le quiso hacer válida la compra y se puso en contacto con él para ofrecerle un reembolso, además de una botella de champaña y un portapasaporte de la marca como compensación al error de la marca
El joven dijo que no estuvo de acuerdo, por lo que presentó una queja ante la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), para que la institución haga valer sus derechos como cliente que adquirió un producto en oferta.
Además, mencionó artículos de la Ley Federal de Protección al Consumidor, donde se especifica que: “Todo proveedor está obligado a informar y respetar los precios, tarifas, garantías, cantidades, calidades, medidas, intereses, cargos, términos, plazos, fechas, modalidades, reservaciones y demás condiciones conforme a las cuales se hubiera ofrecido, obligado o convenido con el consumidor la entrega del bien o prestación del servicio, y bajo ninguna circunstancia serán negados estos bienes o servicios a persona alguna.”
Si bien dice que ambas partes han sido convocadas a múltiples citas de conciliación por parte de la PROFECO para resolver el conflicto, hasta el momento Cartier no se ha presentado.
Ante dicho caso, hay quienes le han manifestado su apoyo, pero otras personas opinan lo contrario, entre ellas la senadora del PAN, Lilly Téllez, quien dijo a través de X que es una “vergüenza que un mexicano tome ventaja de un error evidente de Cartier.”
Puntualizó que en vez de presentar una reclamación, lo que el joven debió de haber hecho era informar a la empresa sobre el precio incorrecto en su página, ya que lo que hizo “no es ético”, pues “otra persona pagará por la falta de honestidad del comprador”.
