El titular de la Secretaría de Salud de Hidalgo (SSH) Marco Escamilla Acosta efectuó una visita de supervisión al hospital regional de Tulancingo, donde constató los avances de las adecuaciones ordenadas por el gobierno estatal.
Siguiendo las instrucciones del mandatario estatal, Escamilla Acosta reiteró el compromiso de mantener vigilancia en las unidades médicas para verificar que se mantengan los estándares de calidad y calidez en la atención de la ciudadanía.
Durante el recorrido habló con pacientes y personal médico para dar cuenta de las necesidades que tiene ese nosocomio, el cual ha sido señalado por goteras y falta de personal médico.
Ese hospital es de reciente apertura, tardó más de siete años en abrir sus puertas a la atención de la población y ha sido blanco de quejas reiteradas.
El recorrido se suma a los que realizó el gobernador Omar Fayad los primeros días de su administración; las carencias principales son atención a infraestructura y aparatos médicos, que además son las demandas de la población, dijo en entrevista con medios de comunicación.
El hospital general de Pachuca fue el primero en recibir la visita sorpresa, donde se constataron las carencias y deficiencias en el servicio. Las peticiones de la población consideraron sanitarios dignos para pacientes, mejora al servicio de laboratorio y abasto de medicamentos.
Además. en el hospital de Tula los pacientes solicitaron al jefe del Ejecutivo servicio de calderas para el agua caliente, ya que ninguno puede tomar una ducha fría por los padecimientos que tienen, explicó el funcionario.
En el hospital obstétrico de Pachuca tiene pendientes cuatro aparatos para realizar ultrasonidos, el primero ya fue entregado, el resto estará en breve en esas instalaciones, adelantó en sus declaraciones.
Con información de Sonia Rueda/ El Independiente de Hidalgo
